Éste fue el pecado de la casa de Jeroboán, por el que fue destruida y exterminada de la tierra.
1 Reyes 14:11 - Biblia Martin Nieto Al que de la casa de Jeroboán muera en la ciudad lo comerán los perros; al que muera en el campo lo comerán las aves del cielo. Porque así lo ha dicho el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que muera de los de Jeroboam en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo; porque Jehová lo ha dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente A los miembros de la familia de Jeroboam que mueran en la ciudad, se los comerán los perros y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres. Yo, el Señor, he hablado”». Biblia Católica (Latinoamericana) El de la casa de Jeroboam que muera en la ciudad será devorado por los perros, y el que muera en el campo será devorado por las aves: Yavé es quien lo dice'. La Biblia Textual 3a Edicion Al que de Jeroboam muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en el campo, lo comerán las aves de los cielos, porque YHVH ha hablado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A los de Jeroboán que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán las aves del cielo. Es Yahveh quien ha hablado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que muriere de los de Jeroboam en la ciudad, le comerán los perros; y el que muriere en el campo, lo comerán las aves del cielo; porque Jehová lo ha dicho. |
Éste fue el pecado de la casa de Jeroboán, por el que fue destruida y exterminada de la tierra.
Y apenas subió al trono, exterminó a toda la casa de Jeroboán, matándolos a todos, sin dejar un viviente, como el Señor había dicho por medio de Ajías, el silonita,
por eso exterminaré a Basá y a su posteridad y haré de tu casa lo que hice de la casa de Jeroboán, hijo de Nabat.
Al que de Basá muera en la ciudad lo comerán los perros, y al que muera en el campo lo comerán las aves del cielo'.
Y añadirás: Esto dice el Señor: En el mismo lugar en que los perros han lamido la sangre de Nabot, lamerán también la tuya'.
Y haré de la casa de Ajab como de la casa de Jeroboán, hijo de Nabat, o de la casa de Basá, hijo de Ajías.
La gloria del Señor se manifestará y todo mortal la verá, porque la boca del Señor ha hablado.
Y al salir verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí. Su gusano no morirá ni se extinguirá su fuego y serán un horror para todo el mundo.
Y aún suscitaré contra ellos cuatro azotes -dice el Señor-: Espada para matarlos, perros para arrastrarlos, aves del cielo y bestias de la tierra para devorarlos y exterminarlos.
los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte. Sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias del campo.
No es Dios un hombre para que mienta, ni un ser humano para que cambie de opinión. ¿Dice él y no hace? ¿Habla y no cumple?