(33_)Sus hermanos los levitas estaban enteramente dedicados al servicio del templo de Dios.
1 Crónicas 23:4 - Biblia Martin Nieto De éstos destinó veinticuatro mil para dirigir los trabajos del templo del Señor, seis mil eran escribas y jueces, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De estos, veinticuatro mil para dirigir la obra de la casa de Jehová, y seis mil para gobernadores y jueces. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces David dijo: «De entre los levitas, veinticuatro mil supervisarán el trabajo en el templo del Señor. Otros seis mil servirán como funcionarios y jueces. Biblia Católica (Latinoamericana) David dijo: 'De éstos, veinticuatro mil estarán al frente del servicio de la Casa de Yavé, seis mil serán escribas y jueces;' La Biblia Textual 3a Edicion De éstos, veinticuatro mil para dirigir la obra de la Casa de YHVH, y seis mil para gobernadores y jueces. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De ellos, estaban al frente de las obras del templo de Yahveh veinticuatro mil; seis mil eran escribas y jueces; Biblia Reina Valera Gómez (2023) De estos, veinticuatro mil para dar prisa a la obra de la casa de Jehová; y gobernadores y jueces, seis mil. |
(33_)Sus hermanos los levitas estaban enteramente dedicados al servicio del templo de Dios.
Estableció asimismo en Jerusalén levitas, sacerdotes y jefes de familias de Israel como jueces en asuntos religiosos y civiles de los habitantes de Jerusalén.
Yehoyadá encomendó la custodia del templo del Señor a los sacerdotes levitas; pues David les había encomendado el templo del Señor como herencia para ofrecer en él holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, en medio de cánticos y júbilo, conforme a la ordenación de David.
estaban al frente de los acarreadores y de todos los que trabajaban en la obra. Algunos levitas eran cronistas, inspectores y porteros.
El jefe de los levitas en Jerusalén era Uzí, hijo de Baní, hijo de Jasabías, hijo de Matanías, hijo de Micá, de los descendientes de Asaf, que eran cantores en el servicio del templo de Dios,
Joel, hijo de Zicrí, era el jefe de ellos, y Judá, hijo de Hasenúa, ocupaba el segundo puesto en la ciudad.
En los pleitos harán de jueces y los fallarán con arreglo a mi derecho. Observarán en todas mis fiestas mis leyes y mis preceptos, y santificarán mis sábados.
Pues los labios del sacerdote deben guardar la ciencia, y de su boca se viene a buscar la enseñanza, porque él es el mensajero del Señor todopoderoso.
Cuidad de vosotros y de todo el rebaño del que el Espíritu Santo os ha constituido como guardianes para apacentar la Iglesia de Dios, que ha adquirido con su propia sangre.
Te constituirás jueces y escribas en todas las ciudades que el Señor, tu Dios, te da, tribu por tribu, para que juzguen al pueblo con toda justicia.