ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzados, ni bastón, porque el obrero merece su salario.
1 Corintios 9:14 - Biblia Martin Nieto Así también el Señor ordenó a los que anuncian el evangelio que vivan del evangelio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio. Biblia Nueva Traducción Viviente Del mismo modo, el Señor ordenó que los que predican la Buena Noticia sean sostenidos por los que reciben el beneficio del mensaje. Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor ha ordenado, de igual manera, que los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio. La Biblia Textual 3a Edicion Así también ordenó el Señor a los que proclaman el evangelio, que vivan del evangelio.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De la misma manera, el Señor dispuso que quienes anuncian el evangelio, del evangelio vivan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así también ordenó el Señor que los que predican el evangelio, vivan del evangelio. |
ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzados, ni bastón, porque el obrero merece su salario.
Quedaos en esa casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa.
Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña.
Porque aunque tuvierais diez mil pedagogos que os hablen de Cristo, no tendríais muchos padres, pues por medio del evangelio yo os he engendrado en Cristo Jesús.
Si sembramos en vosotros bienes espirituales, ¿es mucho que recojamos bienes materiales?
Si otros usan este derecho con vosotros, ¿por qué, y con más razón, no podemos usarlo nosotros? Pero no hemos usado este derecho, y lo hemos soportado todo para no poner obstáculo alguno al evangelio de Cristo.
Porque si predico el evangelio, no tengo de qué sentir orgullo; es mi obligación hacerlo. Pues ¡ay de mí si no evangelizare!
Llegué a Tróade para anunciar el evangelio de Cristo; y, aunque se me presentó una ocasión propicia para trabajar por el Señor,
El que es instruido en la fe, que comparta sus bienes con el que lo instruye.
Porque nuestro mensaje evangélico no os fue transmitido solamente con palabras, sino también con obras portentosas bajo la acción del Espíritu Santo y, por parte nuestra, con una profunda entrega. En efecto, vosotros sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien.