Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Corintios 3:1 - Biblia Martin Nieto

Hermanos, yo no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo o como si fueran niños en Cristo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo, hermanos, no pude hablarles como a personas espirituales, sino como a personas 'carnales', como a niños en Cristo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños° en el Mesías.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo, por mi parte, hermanos, no pude hablaros como a hombres espirituales, sino como a puramente humanos, como a cristianos en edad infantil.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Corintios 3:1
11 Tagairtí Cros  

Pero él, volviéndose, le dijo: '¡Apártate de mí, Satanás!, pues eres un obstáculo para mí, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino los de los hombres'.


Sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido como esclavo al poder del pecado.


Hermanos, no seáis como niños en vuestros pensamientos; sed como niños en lo que se refiere al mal, pero como hombres adultos en vuestra manera de pensar.


Si alguno se tiene por profeta o por hombre de espíritu, sabrá que lo que os escribo es mandato del Señor.


Entre los formados usamos la sabiduría, pero no la de este mundo, ni la de los gobernantes pasajeros de este mundo;


Hermanos, si un hombre es sorprendido en alguna falta, vosotros, hombres de espíritu, corregidle con amabilidad. Ten mucho cuidado, pues tú también puedes ser puesto a prueba.


Ahora bien, aquel que se alimenta de leche no puede gustar la doctrina de la justicia, porque es niño todavía.


Hijos míos, os escribo porque se os han perdonado los pecados por su nombre.