Dios dijo: 'Haya lumbreras en el firmamento que separen el día de la noche, sirvan de signos para distinguir las estaciones, los días y los años,
1 Corintios 15:41 - Biblia Martin Nieto Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas. Incluso cada estrella tiene un resplandor diferente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente El sol tiene una clase de gloria, mientras que la luna tiene otra y las estrellas tienen otra. Y hasta las estrellas se diferencian unas de otras por la gloria de cada una. Biblia Católica (Latinoamericana) También el resplandor del sol es muy diferente del resplandor de la luna y las estrellas, y el brillo de una estrella difiere del brillo de otra. La Biblia Textual 3a Edicion una es la gloria del sol; y otra, la gloria de la luna; y otra, la gloria de las estrellas; porque una estrella difiere de otra en gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Uno es el esplendor del sol; otro el de la luna y otro el de las estrellas; y, dentro de las estrellas, cada una tiene su propio esplendor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Una es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; porque una estrella es diferente de otra estrella en gloria. |
Dios dijo: 'Haya lumbreras en el firmamento que separen el día de la noche, sirvan de signos para distinguir las estaciones, los días y los años,
De los labios de los niños y de los que maman te has hecho una fortaleza frente al agresor, para reducir al enemigo y al rebelde.
La luna enrojecerá, se avergonzará el sol; porque el Señor omnipotente reinará en el monte Sión, en Jerusalén, y ante sus ancianos brillará su gloria.
Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres, pero uno es el resplandor de los cuerpos celestes y otro el de los terrestres.
Eso mismo pasa con la resurrección de los muertos. Se siembra algo corruptible, y resucita incorruptible.
Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes seducir hasta postrarte ante ellos para rendirles adoración. El Señor, tu Dios, los ha dado en suerte a todos los pueblos que hay bajo los cielos.