¡Necio! Lo que tú siembras no germina si no muere.
Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.
¡Qué pregunta tan tonta! Cuando pones una semilla en la tierra, esta no crece y llega a ser una planta a menos que muera primero;
¡Necio! Lo que tú siembras debe morir para recobrar la vida.
¡Insensato! Lo que tú siembras no es vivificado si no muere.
¡Necio! Lo que siembras no vuelve a la vida si no muere.
Necio, lo que tú siembras no revive, si antes no muere.
Aunque haya envejecido su raíz en la tierra y en el suelo haya muerto su tronco,
¡Insensatos! ¿No hizo también lo interior el que hizo lo exterior?
Pero Dios le dijo: ¡Insensato, esta misma noche morirás!; ¿para quién será lo que has acaparado?
Entonces les dijo: '¡Qué torpes sois y qué tardos para creer lo que dijeron los profetas!
Os aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto.
Alardeando de sabios, se hicieron necios;
Y lo que siembras no es la planta que ha de nacer, sino un sencillo grano; de trigo, por ejemplo, o de alguna otra semilla.
A ver cómo os comportáis; que no sea como insensatos, sino como inteligentes,
¿Quieres saber, oh insensato, que la fe sin obras es estéril?