1 Corintios 15:28 - Biblia Martin Nieto Cuando todo le esté sometido, entonces también el Hijo se someterá al Padre, que le sometió todo a él para que Dios sea todo en todas las cosas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, cuando todas las cosas estén bajo su autoridad, el Hijo se pondrá a sí mismo bajo la autoridad de Dios, para que Dios, quien le dio a su Hijo la autoridad sobre todas las cosas, sea completamente supremo sobre todas las cosas en todas partes. Biblia Católica (Latinoamericana) Y cuando el universo le quede sometido, el Hijo se someterá a Aquel que le sometió todas las cosas, para que en adelante Dios sea todo en todos. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también° el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y cuando se le hayan sometido todas las cosas, entonces [también] el mismo Hijo se someterá al que se lo sometió todo, para que Dios sea todo en todos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará a Aquél que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. |
¡Viva el Señor, bendita sea mi roca! ¡Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria!
Ya sabéis lo que os he dicho: Me voy, pero volveré a estar con vosotros. Si me amáis, os alegraréis de que me vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo.
Quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; que la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo, Dios.
diversidad de actividades, pero el mismo Dios, que lo hace todo en todos.
Si no fuera así, ¿a qué bautizarse por los muertos? Si realmente los muertos no resucitan, ¿a qué bautizarse por ellos?
el cual transformará nuestro cuerpo lleno de miserias conforme a su cuerpo glorioso en virtud del poder que tiene para someter a sí todas las cosas.
Ya no hay distinción entre griego y judío, circunciso o incircunciso, extranjero o ignorante, esclavo o libre, sino que Cristo es todo en todos.