Pero el profeta le contestó: —Aunque me des la mitad de tu palacio, no iré. Tampoco comeré o beberé en este lugar,
Números 22:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Pero a pesar de eso, Balaam dijo: «Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo desobedecer al Dios de Israel! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Balaam les respondió a los mensajeros de Balac: «Aunque Balac me diera su palacio repleto de plata y oro, yo no podría hacer absolutamente nada en contra de la voluntad del Señor mi Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Balaam respondió a los servidores de Balac: 'Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, no desobedecería la orden de Yavé, mi Dios, no importa que fuera para una cosa pequeña o grande. La Biblia Textual 3a Edicion Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar el dicho de YHVH mi Dios para hacer cosa pequeña ni grande. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Balaán y dijo a los servidores de Balac: 'Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, no podría yo transgredir la orden de Yahveh, mi Dios, ni en poco ni en mucho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Balaam respondió, y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y de oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa chica ni grande. |
Pero el profeta le contestó: —Aunque me des la mitad de tu palacio, no iré. Tampoco comeré o beberé en este lugar,
Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que solo diré lo que Dios me diga.
Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que solo diré lo que Dios me diga.
Y Daniel le contestó: —Yo puedo explicar a Su Majestad lo que significa la escritura en la pared. Pero no tiene que hacerme ningún regalo ni darme ningún puesto importante.
Y Balaam contestó: —Aquí me tienes, pero solo diré lo que Dios me ordene.
Y Balaam les dijo: «Quédense aquí esta noche. Mañana les diré lo que Dios quiere que yo haga». Así lo hicieron.
Pero Balaam le respondió: —¡Ya te dije que no puedo desobedecer a Dios!
aunque me dieras tu palacio repleto de oro y plata, no podría desobedecer a Dios. ¡Solo puedo decir lo que él me manda!
Pero Pedro le respondió: —¡Vete al infierno con todo y tu dinero! ¡Lo que Dios da como regalo, no se compra con dinero!
Dicen que conocen a Dios pero, cuando vemos el mal que hacen, sabemos que eso no es cierto. Son odiosos y desobedientes, incapaces de hacer algo bueno.
pero yo no se lo permití y él tuvo que bendecirlos. Fue así como los salvé a ustedes.