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Efesios 3:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Gracias a Cristo, y porque confiamos en él, tenemos libertad para acercarnos a Dios sin temor.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Gracias a Cristo y a nuestra fe en él, podemos entrar en la presencia de Dios con toda libertad y confianza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En él ahora nos acercamos a Dios con plena confianza, con la fe que él nos ha dejado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

en el cual tenemos seguridad y derecho de entrada con confianza por la fe en Él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

en el cual tenemos la confiada libertad y el acceso seguro por medio de la fe en él.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe de Él.

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Efesios 3:12
12 Tagairtí Cros  

Jesús le respondió: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.


Dios acepta a todos los que creen y confían en Jesucristo, sin importar si son judíos o no lo son.


Nos alegra saber que, por confiar en Jesucristo, ahora podemos disfrutar del amor de Dios, y que un día compartiremos con él toda su grandeza.


Por medio de Cristo, Dios nos asegura que todo eso es cierto.


Por medio de lo que Jesucristo hizo, tanto los judíos como los no judíos tenemos un mismo Espíritu, y podemos acercarnos a Dios el Padre.


Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque solo así recibirán un gran premio.


Pero Cristo, que es el Hijo de Dios, es obediente y ayuda a este pueblo de Dios, que somos nosotros. Y nosotros somos parte de ese pueblo, si seguimos creyendo firmemente y con alegría en la salvación que recibiremos.


Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo, pero él resucitó para vivir como espíritu.


Ahora, hijos míos, sigan unidos a Cristo. Así, cuando él regrese, lo estaremos esperando confiadamente y no pasaremos por la vergüenza de ser castigados.


Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza.