Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Corintios 9:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Cada uno debe dar según crea que deba hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da con alegría!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Cada uno dé como se propuso en su corazón; no con tristeza o por obligación, porque Dios ama al dador alegre.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cada uno dé lo que su corazón le dicte, no a disgusto ni a la fuerza, pues Dios ama al que da con alegría.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, o por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Corintios 9:7
17 Tagairtí Cros  

Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad.


El rey David y todo el pueblo estaban muy contentos porque todos dieron con sinceridad.


«Habla con los israelitas y diles que me traigan una ofrenda. Pero no los obligues a dar nada. Quiero que su ofrenda sea voluntaria y de todo corazón.


«Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;


El que es generoso, progresa; el que siembra, también cosecha.


Dios bendice al que es generoso y al que comparte su pan con los pobres.


»Los malvados y tramposos serán despreciados


En cambio, la gente honesta solo hace lo bueno, y por eso es confiable».


Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: “Dios bendice más al que da que al que recibe.”»


Si nos pide animar a los demás, debemos animarlos. Si de compartir nuestros bienes se trata, no seamos tacaños. Si debemos dirigir a los demás, pongamos en ello todo nuestro empeño. Y si nos toca ayudar a los necesitados, hagámoslo con alegría.


Si realmente desean contribuir, Dios aceptará con agrado sus ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos.


Pero no haré nada sin que tú estés de acuerdo, para que el favor que te pido no te resulte una obligación.


No se quejen unos de otros, para que Dios no los castigue, pues él es nuestro juez, y ya pronto viene.


Reciban en su casa a los demás, y no hablen mal de ellos, sino hagan que se sientan bienvenidos.