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Salmos 91:5 - La Biblia Textual 3a Edicion

No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,

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Biblia Reina Valera 1960

No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No tendrás que temer del terror de la noche, ni de la flecha que vuela por el día

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Ni de día ni de noche tendremos que preocuparnos de estar en peligro de muerte.

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Salmos 91:5
19 Tagairtí Cros  

Porque Adonay° había hecho oír en el campamento de los sirios estruendo de carros, y ruido de caballos, y estrépito de un gran ejército; y cada uno había dicho a su compañero: ¡He aquí el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de Egipto para que vengan contra nosotros!


Porque en mí están clavadas° las saetas de ’El-Shadday, Y mi espíritu sorbe su veneno, Y los terrores de Dios se alistan contra mí en orden de batalla.


m No tendrá temor de malas noticias, n Su corazón está firme, confiado en YHVH.


Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, Y los montes se derrumben en el corazón del mar;


Huye el impío sin que nadie lo persiga, Pero como león está confiado el justo.


Todos ellos empuñan espada, Expertos en la batalla. Cada uno tiene su espada sobre su muslo, Por los peligros de la noche.


Se me turba el corazón y el terror me sobrecoge; El crepúsculo anhelado se me convirtió en espanto.


Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, La corriente no te anegará; Cuando andes por el fuego, no te quemarás, Ni la llama arderá en ti.


Les dice: ¡Hombres° de poca fe!, ¿por qué estáis temerosos? Y se levantó y reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una calma absoluta.°


Pero le dijo Dios: ¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada, y lo que has prevenido, ¿para quién será?


Pero sabed esto: que si el amo de la casa supiera° a qué hora iba a venir el ladrón,° no dejaría° forzar su casa.


De manera que podemos decir osadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre?°