m No tendrá temor de malas noticias, n Su corazón está firme, confiado en YHVH.
Proverbios 3:25 - La Biblia Textual 3a Edicion No temerás el pavor repentino, Ni el ataque de los impíos cuando venga, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, Biblia Nueva Traducción Viviente No hay por qué temer la calamidad repentina ni la destrucción que viene sobre los perversos, Biblia Católica (Latinoamericana) No temerás una catástrofe repentina o el ataque imprevisto de los malhechores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No temerás el espanto repentino ni la tormenta que cae sobre el malvado, Biblia Reina Valera Gómez (2023) No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere: Biblia Traducción en Lenguaje Actual No sufrirás las desgracias que caen sobre los malvados. |
m No tendrá temor de malas noticias, n Su corazón está firme, confiado en YHVH.
¡Cómo fueron asolados de repente! ¡Cómo perecieron consumidos de terrores!
Cuando lo que teméis venga como una tormenta, Y vuestra calamidad llegue como un torbellino, Cuando os sobrevenga tribulación y angustia,
Serás establecida en la justicia; Estarás alejada de la opresión, Porque no tendrás de qué temer; Y del terror, porque no se acercará a ti.
Sino que cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, Y nadie los amedrentará, Porque la boca de YHVH Sebaot lo ha dicho.
Acamparé° como guarnición en torno a mi Casa, Contra el que va y contra el que viene, Y el tirano no volverá a pasar sobre ellos, Porque ahora Yo vigilo con mis ojos.
Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, dicha por el profeta Daniel, puesta en el lugar santo (el que esté leyendo,° entienda),
Y estaréis destinados° a oír guerras y alarma de guerras. Mirad, no os alarméis, porque así debe acontecer; pero aún no es el fin.
Y cuando oigáis de guerras y revueltas, no os alarméis, porque estas cosas tienen que acontecer primero, pero el fin no será inmediatamente.
Y aun si sufrís a causa de la justicia, sois bienaventurados.° No os amedrentéis por temor a ellos, ni os turbéis;