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Lucas 15:20 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y levantándose, fue a su padre. Y estando él aún distante, su padre lo vio, y corriendo, enternecido, se echó sobre su cuello y lo besó efusivamente.

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Biblia Reina Valera 1960

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todavía estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, su padre lo vio, y fue movido a misericordia; y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Entonces regresó a la casa de su padre. »Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos.

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Lucas 15:20
22 Tagairtí Cros  

Y corrió Esaú a su encuentro y lo abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó, y lloraron.


Entonces se echó al cuello de su hermano Benjamín, y lloró, y Benjamín lloró en su cuello.


José mando a uncir su carro y subió a Gosén a recibir a su padre Israel. Se presentó a él, y echándose a su cuello lo abrazó y lloró largamente.


Entonces Joab fue al rey y le informó. Luego llamó a Absalón, quien fue al rey y se postró en tierra sobre su rostro delante del rey. Y el rey besó a Absalón.


Pero Tú, Adonay, eres un Dios compasivo y misericordioso, Lento para la ira y grande en misericordia y verdad.


Porque Tú Adonay, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.


¿Se olvidará una madre de lo que dio a luz? ¿Dejará de amar al hijo de sus entrañas? Pues aunque éstas lleguen a olvidar, Yo nunca me olvidaré de ti.


He visto sus caminos, pero lo sanaré, Le daré reposo y gran consuelo; Y a los que hacen duelo por él,


¿No es Efraín un hijo precioso para mí? ¿No es un niño en quien me deleito? Porque aun cuando lo reprendo, Me acuerdo de él con ternura, Mis entrañas se conmueven y cedo a la compasión, dice YHVH.


Pero, ¿cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Cómo podré entregarte, oh Israel? ¿Te dejaré acaso como Adma? ¿Te trataré como a Zeboim?° Me da un vuelco el corazón, se me conmueven las entrañas.


Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo, hazme como uno de tus jornaleros.


Le dijo entonces el hijo: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo.


Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos llame el Señor nuestro Dios.


Entonces hubo un amargo llanto de todos, y echándose sobre el cuello de Pablo, lo besaban afectuosamente,


Pero ahora en Jesús el Mesías, vosotros, que en un tiempo estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre del Mesías.


Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y paz° a los que estaban cerca;