Y que seré declarado culpable. ¿Para qué entonces fatigarme en vano?
Yo soy impío; ¿Para qué trabajaré en vano?
Pase lo que pase, seré declarado culpable; entonces, ¿para qué seguir luchando?
Y si debo ser culpable, ¿para qué cansarme en vano?
Y, si soy culpable, ¿para qué fatigarme?
Si soy impío, ¿Para qué, pues, trabajaré en vano?
Y si él me considera culpable, ¿qué caso tiene seguir luchando?
Diré a Dios: ¡No me condenes! ¡Hazme saber por qué contiendes conmigo!
A sabiendas de que no soy culpable, Y que no hay quien libre de tu mano?
Yo conozco vuestros pensamientos, Y vuestros planes violentos contra mí.
Pero he aquí, Él busca ocasión contra mí, Y me cuenta por enemigo Suyo.
Si me tengo por justo, mi boca me condenará, Aunque sea íntegro,° ella me declarará perverso.
Todo es una misma cosa, Por eso digo que Él destruye al inocente y al malvado.
YHVH no lo abandonará en su mano, Ni tolerará que sea condenado en el juicio.
Entonces ¿en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia?
Inocente soy, su ira se ha apartado de mí. He aquí Yo entro en juicio contigo, Porque dijiste: No he pecado.