Y añades: ¿Qué gano con no pecar? Porque a ti poco te importa.
Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacaré de ello? ¿O qué provecho tendré de no haber pecado?
También te preguntas: “¿Y yo qué gano? ¿De qué sirve vivir una vida recta?”.
al decirle: Qué te importa? No te alcanza mi pecado.
cuando dices: ¿'Qué te importa? ¿Qué daño te hice con mi pecado?'.
Porque dijiste: ¿Qué ventaja sacarás tú de ello? ¿O qué provecho tendré si soy limpio de mi pecado?
hasta te atreves a reprocharle: “¿De qué me sirvió no haber hecho nada malo?”
Si soy malo, ¡ay de mí! Y si soy justo, no me atrevo a levantar mi cabeza. ¡Harto estoy de la ignominia, Y de ver mi aflicción!
¿Quién es ’El-Shadday para que le sirvamos, Y qué nos aprovecha el suplicarle?
Porque, ¿cuál sería la porción de Dios allá arriba, Y qué herencia de ’El-Shadday en las alturas?
Pues afirma: De nada le sirve al hombre deleitarse en Dios.
Yo te daré la respuesta, Y a tus compañeros contigo:
Si he pecado, ¿qué te hago a ti, oh Guardián del hombre? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, Hasta convertirme en una carga para ti?°
Entonces ¿en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia?
Habéis dicho: Vano es servir a ’Elohim. ¿Qué provecho tiene el guardar su mandamiento, y que andemos afligidos delante de YHVH Sebaot?