Respondió: Yo estaba casualmente en el monte Gelboé, cuando encontré a Saúl apoyado en su lanza, con los carros y los jinetes persiguiéndolo de cerca;
Rut 2:3 - Nueva Biblia Española (1975) Se marchó y fue a recoger espigas en las tierras, siguiendo a los segadores. Fue a parar a una de las tierras de Boaz, de la familia de Elimélec, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Rut salió a recoger espigas detrás de los cosechadores, y resultó que lo hizo en un campo que pertenecía a Booz, el pariente de su suegro, Elimelec. Biblia Católica (Latinoamericana) Como ella se lo diera, Rut salió al campo y se puso a espigar detrás de los segadores. Dio la coincidencia de que el campo adonde ella había llegado pertenecía a Booz, pariente de Elimelec, que precisamente llegó ese día de Belén. La Biblia Textual 3a Edicion Fue pues, y al llegar, espigó en el campo tras los segadores. Y ocurrió que aquella parte del campo era precisamente de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fue, pues, y se puso a espigar en un campo tras los segadores. Casualmente aquel campo era propiedad de Booz, de la familia de Elimélec. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció por ventura, que la parte del campo era de Boaz, el cual era de la parentela de Elimelec. |
Respondió: Yo estaba casualmente en el monte Gelboé, cuando encontré a Saúl apoyado en su lanza, con los carros y los jinetes persiguiéndolo de cerca;
Estaba allí por casualidad un desalmado llamado Sebá, hijo de Bicrí, benjaminita, que tocó la trompa, y dijo: ¿Qué nos repartimos nosotros con David? ¡No heredamos juntos con el hijo de Jesé! ¡A tus tiendas, Israel!
Y precisamente cuando Guejazí le estaba contando al rey cómo Eliseo había resucitado al niño muerto, la madre del niño entró para reclamar al rey su casa y su campo. Guejazí dijo al rey: Majestad, ésa es, y ése es el niño resucitado por Eliseo.
¿No se venden un par de pajaritos por unos centavos? Y, sin embargo, ni uno solo caerá al suelo sin que lo disponga el Padre.
Coincidió que bajaba un sacerdote por aquel camino; al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
a éstos les mandamos y recomendamos en nombre del Señor, Jesús Mesías, que trabajen pacíficamente y así ganen para comer.
Rut, la moabita, dijo a Noemí: Déjame ir al campo a recoger espigas donde me admitan por caridad. Noemí le respondió: Anda, hija.
y en aquel momento llegaba él de Belén y saludó a los segadores: ¡A la paz de Dios! Respondieron: ¡Dios te bendiga!