y le dijo: No me tome cuentas, majestad, de mi delito; no recuerde la mala acción de un servidor cuando su majestad salía de Jerusalén; no me lo guarde.
Números 12:11 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces Aarón dijo a Moisés: Perdón; no nos exijas cuentas del pecado que hemos cometido insensatamente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente clamó a Moisés: «¡Oh, mi señor! ¡Por favor, no nos castigues por este pecado que tan neciamente cometimos! Biblia Católica (Latinoamericana) Aarón le dijo entonces a Moisés: 'Te lo suplico, Señor, no nos hagas pagar este pecado, esta locura de la que estábamos poseídos. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, te ruego, no pongas sobre nosotros un pecado por el cual hemos sido insensatos y en el cual pecamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aarón dijo a Moisés: '¡Señor mío, no pongas, por favor, sobre nosotros el pecado que neciamente hemos cometido! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado. |
y le dijo: No me tome cuentas, majestad, de mi delito; no recuerde la mala acción de un servidor cuando su majestad salía de Jerusalén; no me lo guarde.
Pero después de haber hecho el censo del pueblo, a David le remordió la conciencia y dijo al Señor: He cometido un grave error. Ahora, Señor, perdona la culpa de tu siervo, porque he hecho una locura.
Entonces el rey suplicó al profeta: Por favor, aplaca al Señor, tu Dios, y reza por mí para que recupere el movimiento del brazo. El profeta aplacó al Señor y el rey recuperó el movimiento del brazo, que le quedó como antes.
Porque el Señor repasa la tierra entera con sus ojos para fortalecer a los que le son leales de corazón. Has hecho una locura y en adelante vivirás en guerra.
llévense también las ovejas y las vacas, como decían; despídanse de mí y salgan.
acudieron al profeta Jeremías y le dijeron: Acepta nuestra súplica y reza al Señor, tu Dios, por nosotros y por todo este resto; porque quedamos muy pocos de la multitud, como lo pueden ver tus ojos.
El pueblo gritó a Moisés; éste rezó al Señor por ellos, y el incendio se apagó.
No dejes a María como un aborto que sale del vientre, con la mitad de la carne comida.
Respondió Simón: Rueguen al Señor por mí, que no me venga encima lo que ustedes han dicho.
Haré que algunos de la sinagoga de Satanás, de esos que dicen ser judíos (pero es mentira, no lo son), vayan a postrarse ante ti y se den cuenta de que te quiero.
dijo a Samuel: Reza al Señor, tu Dios, para que tus siervos no mueran; porque a todos nuestros pecados hemos añadido la maldad de pedirnos un rey.
Por eso -oráculo del Señor- , Dios de Israel-, aunque yo te prometí que tu familia y la familia de tu padre estarían siempre en mi presencia, ahora -oráculo del Señor- no será así. Porque yo honro a los que me honran y serán humillados los que me desprecian.