Un día que Jacob estaba preparando un guiso, volvía Esaú del campo, agotado.
Números 11:8 - Nueva Biblia Española (1975) el pueblo se dispersaba a recogerlo, lo molían en el molino o lo machacaban en el mortero, lo cocían en la olla y hacían con ello hogazas que sabían a pan dé aceite. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente salía a recogerlo del suelo. Con el maná se hacía harina en los molinos de mano o se machacaba en un mortero. Luego se hervía en una olla para hacer panes planos que sabían a pastelitos horneados con aceite de oliva. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente del pueblo se dispersaba para recogerlo, luego lo molían entre dos piedras o lo machacaban en un mortero. Después lo cocían en una olla y hacían con él tortillas. Su sabor era parecido al de una tortilla con aceite. La Biblia Textual 3a Edicion El pueblo se dispersaba para recogerlo y lo molían en molinos o lo machacaban en morteros, y lo cocinaban en ollas o hacían bollos con él, y su sabor era como el sabor del bollo de aceite.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dispersaba el pueblo para recogerlo; luego lo molían en molinos o lo majaban en morteros, lo cocían en ollas y hacían con él tortas. Su sabor era como el de torta amasada con aceite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera, o hacía de él tortas; y su sabor era como sabor de aceite nuevo. |
Un día que Jacob estaba preparando un guiso, volvía Esaú del campo, agotado.
y él les contestó: Es lo que había dicho el Señor: mañana es sábado, descanso dedicado al Señor; cuezan lo que tengan que cocer y guisen lo que tengan que guisar, y lo que sobre, apártenlo y guárdenlo para mañana.
Los israelitas llamaron a aquella sustancia 'maná': era blanca como semillas de coriandro y sabía a galletas de miel.
Trabajen, no por el pan que se acaba, sino por el alimento que dura dando vida definitiva, el que les va a dar este Hombre; pues a éste el Padre, Dios, lo ha marcado con su sello.
Nuestros padres comieron el maná en el desierto; así está escrito: 'Les dio a comer pan del cielo”.