Elías se levantó, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el Horeb, el monte de Dios.
Mateo 4:2 - Nueva Biblia Española (1975) Jesús ayunó cuarenta días con sus noches y al final sintió hambre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. Biblia Católica (Latinoamericana) y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. |
Elías se levantó, comió y bebió, y con la fuerza de aquel alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches, hasta el Horeb, el monte de Dios.
Moisés se adentró en la nube y subió al monte, y estuvo allí cuarenta días con sus noches.
Moisés pasó allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua, y escribió en las losas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.
Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me recogieron,
Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber,
mientras el diablo lo ponía a prueba. Todo aquel tiempo estuvo sin comer y al final sintió hambre.
estaba allí el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se quedó, sin más, sentado junto al pozo. La hora era alrededor de mediodía.
Suscitaré un profeta de entre tus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo que yo le mande.
Luego me postré ante el Señor cuarenta días y cuarenta noches, como la vez anterior, sin comer pan ni beber agua, pidiendo perdón por el pecado que habían cometido, haciendo lo que parece mal al Señor, irritándolo,
Me postré ante el Señor, estuve postrado cuarenta días y cuarenta noches, porque el Señor pensaba destruirlos.
Cuando yo subí al monte a recibir las losas de piedra, las tablas de la alianza que concertó el Señor con ustedes, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua.