Al entraren una casa, saluden.
Y al entrar en la casa, saludadla.
Cuando entren en el hogar, bendíganlo.
Al entrar en la casa, deséenle la paz.
Al entrar en la casa, dirigidle el saludo de paz.
Y cuando entréis en una casa, saludadla.
haya paz dentro de tus muros, tranquilidad en tus palacios'.
En nombre de mis hermanos y compañeros, te saludo con la paz;
te escuchen o no te escuchen, pues son casa rebelde, y sabrán que hay un profeta en medio de ellos.
Cuando entren en un pueblo o pueblito, averigüen quién hay allí que se lo merezca y quédense en su casa hasta que se vayan.
Si la casa se lo merece, la paz que le desean descienda sobre ella; si no se lo merece, su paz vuelva a ustedes.
EL envió su mensaje a los israelitas anunciando la paz que traería Jesús el Mesías, que es Señor de todos.
Somos, pues, embajadores del Mesías y es como si Dios exhortara por nuestro medio. Por el Mesías se lo pido, déjense reconciliar con Dios.
Espero verte pronto y hablar cara a cara. La paz esté contigo. Recuerdos para ti de los amigos. Saluda tú a los amigos uno por uno.
Le dicen: '¡Salud! La paz contigo, paz a tu familia, paz a tu hacienda.