Le replicaron: Ninguno de tus parientes se llama así.
Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.
—¿Cómo? —exclamaron—. No hay nadie en tu familia con ese nombre.
Los otros dijeron: 'Pero si no hay nadie en tu familia que se llame así.
Y le dijeron: No hay ninguno de tu parentela llamado con ese nombre.
Y le replicaron: '¡Pero si nadie hay en tu familia que lleve ese nombre!'.
Y le dijeron: No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.
Pero la madre intervino: ¡No! Se va a llamar Juan.
Por señas le preguntaban al padre cómo quería que se llamara.
Apareció un hombre enviado de parte de Dios, su nombre era Juan;