Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 1:46 - Nueva Biblia Española (1975)

Entonces dijo María: Proclama mi alma la grandeza del Señor,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

María respondió: —Oh, cuánto alaba mi alma al Señor.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Miriam dijo:° Mi alma engrandece al Señor,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo entonces María: 'Canta mi alma la grandeza del Señor,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 1:46
15 Tagairtí Cros  

Y yo me alegraré con el Señor gozando de su victoria;


por el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel.


Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona o novia que se adorna con sus joyas.


Más aún, gracias a Jesús Mesías, Señor nuestro, que nos ha obtenido la reconciliación, estamos también orgullosos de Dios.


para que, como dice la Escritura: 'El que está orgulloso, que esté orgulloso del Señor”.


Doy gracias a Dios, que constantemente nos asocia a la victoria que él obtuvo por el Mesías y que por medio nuestro difunde en todas partes la fragancia de su conocimiento.


Porque los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el Espíritu de Dios y que ponemos nuestra gloria en el Mesías Jesús sin confiar en lo propio nuestro.


Como cristianos, estén siempre alegres, se lo repito, estén alegres. Que todo el mundo note lo comprensivos que son.


Que el Dios de la paz los consagre él mismo íntegramente y que su entera persona, alma y cuerpo, se conserve sin mancha para la venida de nuestro Señor, Jesús Mesías.


Ustedes no lo vieron, pero lo aman; ahora, creyendo en él sin verlo, sienten un gozo indecible, radiantes de alegría,