Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 26:8 - Nueva Biblia Española (1975)

Cinco de ustedes pondrán en fuga a cien, y cien de ustedes, a diez mil. Sus enemigos caerán ante ustedes a filo de espada.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien de ustedes perseguirán a diez mil! Todos sus enemigos caerán bajo su espada.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cinco de ustedes perseguirán a cien de ellos, y cien de ustedes a diez mil de ellos: los enemigos caerán ante ustedes a filo de espada.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces, cinco de vosotros pondrán en fuga a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros pondrán en fuga a diez mil. Vuestros enemigos caerán ante vosotros al filo de la espada.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 26:8
15 Tagairtí Cros  

Lista de los campeones de David: Yasobeán, el jaquemonita, primero de la terna, que blandió su lanza y mató a trescientos en una sola arremetida.


Abisay. hermano de Joab, era jefe de los treinta. Blandiendo su lanza, mató a trescientos y ganó renombre entre los treinta;


Los demás judíos en las provincias del Imperio se concentraron para defenderse, eliminando a sus enemigos; mataron a setenta y cinco mil adversarios, pero no tomaron botín.


Perseguirán a sus enemigos, que caerán ante ustedes a filo de espada.


Aquel día escudará el Señor a los vecinos de Jerusalén: el más flojo será un David, el sucesor de David será un dios, un ángel del Señor al frente de ellos.


Pero no se rebelen contra el Señor ni teman al pueblo del país, pues nos los comeremos. Su sombra protectora se ha apartado de ellos, mientras que el Señor está con nosotros. ¡No los teman!


Armen para la guerra mil hombres de cada tribu de Israel.


Que el Señor te entregue ya vencidos los enemigos que se alcen contra ti; saldrán contra ti por un camino y por siete caminos huirán.


¿Cómo es que uno persigue a mil y dos ponen en fuga a diez mil? ¿No es porque su Roca los ha vendido, porque el Señor los ha entregado?


Uno solo de ustedes puede perseguir a mil, porque el Señor, su Dios, lucha por ustedes, como les ha prometido.


Entonces encontró una quijada dé burro reciente, le echó mano, la empuñó y con ella mató a mil hombres.