Jueces 16:3 - Nueva Biblia Española (1975) Sansón estuvo acostado hasta medianoche; a medianoche se levantó, agarró las hojas de la puerta de la ciudad con sus jambas, las arrancó con cerrojos y todo, se las cargó a la espalda y las subió a la cima del monte, frente a Hebrón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas Sansón durmió hasta la medianoche; y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue y las subió a la cumbre del monte que está delante de Hebrón. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Sansón estuvo acostado solamente hasta la medianoche. Luego se levantó, agarró las puertas de la ciudad con los dos postes y las levantó con tranca y todo. Se las puso sobre los hombros y las llevó a cuestas hasta la cima de la colina situada frente a Hebrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Sansón estuvo acostado hasta la medianoche. Se levantó a medianoche, tomó las puertas de la ciudad con su marco y las arrancó junto con su tranca. Se las echó a la espalda y se las llevó a la cumbre de la montaña que está frente a Hebrón. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y agarrando las hojas de la puerta de la ciudad con sus dos postes, las arrancó con todo y barra,° y echándoselos a cuestas, subió a la cumbre del monte que está enfrente de Hebrón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sansón estuvo durmiendo hasta la media noche. Luego, a media noche, se levantó, aferró las dos hojas de la puerta de la ciudad junto con las dos jambas y el cerrojo, las arrancó; se las echó sobre los hombros y las subió a la cima de la colina que está frente a Hebrón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Sansón durmió hasta la media noche; y a la media noche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con sus dos pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y se fue, y se subió con ellas a la cumbre del monte que está delante de Hebrón. |
Delante avanza el cabestro, los demás se abren paso, atraviesan la puerta y salen: delante marcha su rey, el Señor a la cabeza'.
Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte; no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio,
Corrió la voz entre los de Gaza: ¡Ha venido Sansón! Entonces lo cercaron y se apostaron junto a la puerta de la ciudad. Toda la noche estuvieron tranquilos, diciéndose: Al amanecer lo matamos.
Más tarde se enamoró Sansón de una mujer de Vallesorec, llamada Dalila.