Y el rey les contestará: Se lo aseguro: Cada vez que lo hicieron con uno de estos hermanos míos tan pequeños, lo hicieron conmigo.
Juan 13:20 - Nueva Biblia Española (1975) Sí, se lo aseguro: Quien recibe a cualquiera que yo mande, me recibe a mí, y quien me recibe a mí, recibe al que me mandó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. Biblia Nueva Traducción Viviente Les digo la verdad, todo el que recibe a mi mensajero me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al Padre, quien me envió. Biblia Católica (Latinoamericana) En verdad les digo: el que reciba al que yo envíe, a mí me recibe, y el que me reciba a mí, recibe al que me ha enviado. La Biblia Textual 3a Edicion En verdad, en verdad os digo: El que recibe al que Yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De verdad os lo aseguro: el que reciba al que yo envíe, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, a mí me recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió. |
Y el rey les contestará: Se lo aseguro: Cada vez que lo hicieron con uno de estos hermanos míos tan pequeños, lo hicieron conmigo.
El que acoge a un niño de éstos por causa mía, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no es a mí a quien acoge, sino al que me ha enviado.
Quien los escucha a ustedes, me escucha a mí; quien los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y quien me rechaza a mi, rechaza al que me ha enviado.
y les dijo: El que; acoge a este niño por causa mía, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado; es decir, el que es de hecho más pequeño de todos ustedes, ése es grande.
pero no me despreciaron ni me hicieron ningún desaire, aunque mi estado físico los debió de tentar a eso; al contrario, me recibieron como a un mensajero de Dios, como al Mesías Jesús en persona.
Por tanto, ya que han aceptado al Mesías Jesús como a Señor, procedan como cristianos:
por consiguiente, quien rechaza estas instrucciones, no rechaza a un hombre, sino a Dios, el que les da su Espíritu Santo.