Pero si ustedes o sus hijos apostatan, o no guardan los preceptos y mandatos que les he dado, y van a dar culto a otros dioses y los adoran,
Jeremías 26:4 - Nueva Biblia Española (1975) Les dirás: Así dice el Señor: Si no me obedecen, siguiendo la Ley que yo les promulgué, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros, Biblia Nueva Traducción Viviente »Diles: “Esto dice el Señor: ‘Si ustedes no me escuchan ni obedecen la palabra que les he dado Biblia Católica (Latinoamericana) Les dirás: Escuchen esta palabra de Yavé:
Ustedes no me hacen caso ni andan según mi Ley, tal como se la enseñé. La Biblia Textual 3a Edicion Les dirás: Así dice YHVH: Si no me escucháis, para andar según mi Ley que he puesto ante vosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Diles, pues: 'Así dice Yahveh: si no me escucháis, obrando según la ley que he puesto delante de vosotros, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dirás: Así dice Jehová: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual yo puse delante de vosotros, |
Pero si ustedes o sus hijos apostatan, o no guardan los preceptos y mandatos que les he dado, y van a dar culto a otros dioses y los adoran,
Pero si no me escuchan, si no santifican el sábado absteniéndose de meter cargas en sábado por las puertas de Jerusalén, entonces prenderé fuego a sus puertas, que se cebará en los palacios de Jerusalén, sin apagarse.
Y si no cumplen estos mandatos, juro por mí mismo -oráculo del Señor- que este palacio se convertirá en ruinas.
y entraron a poseerla. Pero ellos no te obedecieron, no procedieron según tu Ley, no hicieron lo que les habías mandado hacer; por eso les enviaste' todas estas desgracias.
Hasta hoy no se han arrepentido, no han temido, no han procedido según mi Ley y mis preceptos, que yo les promulgué a ustedes y a sus padres.
por haber quemado incienso y haber pecado contra el Señor, desobedeciendo al Señor, no procediendo según su Ley, preceptos y mandatos. Por eso les ha sucedido esa calamidad, que dura hasta hoy.
por eso trataré al templo que lleva mi nombre, y los tiene confiados, y al lugar que di a sus padres y a ustedes 10 mismo que traté a Silo;
pondrán por obra todos los mandatos y decretan que yo les promulgo hoy.
Cuando haya llevado a este pueblo a la tierra que prometí a sus padres, una tierra que mana leche y miel, comerá hasta hartarse, engordará y se volverá a dioses extranjeros para darles culto; me despreciará y quebrantará mi alianza.
Y ¿qué nación grande tiene unos mandatos y decretos tan justos como esta ley que yo les promulgo hoy?
Así, dos actos irrevocables, en los que es imposible que Dios mienta, nos dan brío y ánimo a nosotros tos que buscamos asilo asiéndonos a la esperanza que tenemos delante;