El haber soñado el Faraón dos veces indica que Dios confirma su palabra y que se apresura a cumplirla.
Jeremías 1:13 - Nueva Biblia Española (1975) De nuevo me dirigió la palabra: ¿Qué ves? Respondí: Veo una olla hirviendo que se sale por el lado del norte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Señor me habló nuevamente. —¿Qué es lo que ves ahora? —me preguntó. —Veo una olla de agua hirviendo que se derrama desde el norte —contesté. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego me llegó una palabra de Yavé: '¿Qué estás viendo?' Y contesté: 'Veo una olla echando espumas, y la cosa viene del norte. La Biblia Textual 3a Edicion Y vino a mí palabra de YHVH por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves? Y dije: Veo un caldero hirviendo que se vuelca desde el norte.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me fue dirigida por segunda vez la palabra de Yahveh en estos términos: '¿Qué ves?'. Respondí: 'Estoy viendo una olla que hierve y que se vuelca desde el lado del norte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. |
El haber soñado el Faraón dos veces indica que Dios confirma su palabra y que se apresura a cumplirla.
así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.
El Señor me preguntó: ¿Qué ves, Jeremías? Contesté: Veo higos: unos exquisitos, otros tan pasados que no se pueden comer.
Andan diciendo: 'Pronto reconstruiremos las casas: la ciudad es la olla y nosotros la tajada'.
Por tanto, esto dice el Señor: La ciudad es la olla, de la que los sacaré a ustedes, y sus víctimas son la tajada.
Pues diles: Esto dice el Señor: No se retrasarán más mis palabras; lo que diga lo haré -oráculo del Señor- .
Me preguntó: ¿Qué ves, Amos? Respondí: -Un cesto de higos maduros. Me explicó: Maduro está mi pueblo, Israel, y ya no pasaré de largo.
y me dijo: ¿Qué ves? Contesté: Veo un candelabro de oro macizo con un cuenco en la punta, siete lámparas y siete tubos que enlazan con la punta.