Éxodo 34:1 - Nueva Biblia Española (1975) El Señor ordenó a Moisés: Lábrate dos losas de piedra como las primeras: yo escribiré en ellas los mandamientos que había en las primeras, las que tú rompiste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el Señor le dijo a Moisés: «Talla dos tablas de piedra como las primeras. Escribiré en ellas las mismas palabras que estaban en las que hiciste pedazos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés: 'Labra dos tablas de piedra parecidas a las primeras y yo escribiré las palabras que había en las primeras que tú rompiste. La Biblia Textual 3a Edicion Luego dijo YHVH a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre las tablas las palabras que había sobre las primeras tablas que rompiste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Yahveh a Moisés: 'Tállate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré en ellas las palabras que había en las primeras tablas que rompiste. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. |
El Señor dijo a Moisés: Sube hacia mí, al monte, que allí estaré yo para darte las losas de piedra con la ley y los mandatos que he escrito para instruirlos.
Cuando acabó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las losas de la alianza: losas de piedra escritas por el dedo del Señor.
eran hechura de Dios y la escritura era escritura de Dios grabada en las losas.
Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las losas y las rompió al pie del monte.
Moisés pasó allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua, y escribió en las losas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.
Moisés labró dos losas de piedra como las primeras, madrugó y subió al amanecer al monte Sinaí, según la orden del Señor, llevando en la mano las dos losas de piedra.
Jeremías tomó otro rollo y se lo entregó a Baruc, hijo de Nerías, el escribano, para que escribiera en él, a su dictado, todas las palabras del libro quemado por Joaquín, rey de Judá. Y se añadieron otras muchas palabras semejantes.
El les comunicó su alianza y los diez mandamientos que les exigía cumplir, y los grabó en dos losas de piedra.