El Dios de tu padre te auxilia, el Todopoderoso te bendice: bendiciones que bajan del cielo, bendiciones del océano, acostado en lo hondo, bendiciones de pechos y ubres,
Éxodo 18:4 - Nueva Biblia Española (1975) y el otro Eleazar (por aquello de que 'el Dios de mi padre me auxilia y me libró de la espada del Faraón'). Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón. Biblia Nueva Traducción Viviente A su segundo hijo lo llamó Eliezer, porque dijo: «El Dios de mis antepasados me ayudó y me rescató de la espada del faraón»). Biblia Católica (Latinoamericana) y el otro se llamaba Eliezer (porque dijo: El Dios de mi padre vino en mi ayuda y me libró de la espada de Faraón). La Biblia Textual 3a Edicion y el nombre del otro era Eliezer, porque dijo: el Dios de mis padres es mi ayuda, y me libró de la espada de Faraón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y el otro Eliezer, porque 'el Dios de mi padre vino en mi ayuda' y me libró de la espada del Faraón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón. |
El Dios de tu padre te auxilia, el Todopoderoso te bendice: bendiciones que bajan del cielo, bendiciones del océano, acostado en lo hondo, bendiciones de pechos y ubres,
el primogénito de Eliezer, Rejabías. Eliezer no tuvo más hijos, pero Rejabías tuvo muchos.
que me libró del enemigo, me levantó sobre los que resistían y me salvó del hombre violento.
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor en el peligro;
El Faraón, pues, le dijo: Sal de mi presencia, y cuidado con volver a presentarte; si te vuelvo a ver, morirás inmediatamente.
Cuando el Faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para darle muerte; pero Moisés huyó del Faraón y se refugió en el país de Madián. Allí se sentó junto a un pozo.
Ella dio a luz un niño y Moisés lo llamó Guersón, diciendo: 'Soy forastero en tierra extranjera'.
Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los montó en burros y se encaminó a Egipto. En la mano llevaba el bastón maravilloso.
Mi Dios envió su ángel a cerrar las fauces de los leones, y no me han hecho nada, porque ante él soy inocente, como tampoco he hecho nada contra ti.
Pedro reflexionó y dijo: Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda esa expectación del pueblo judío.
AL oír esto, Moisés huyó y emigró al país de Madián, donde tuvo dos hijos.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas; quería anunciar íntegro el mensaje por mi medio y que lo oyera todo el mundo pagano; él me libró de las fauces del león.
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, se repusieron de enfermedades, fueron valientes en la guerra y pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
Con esto podemos decir animosos: 'El Señor está conmigo, no temo; ¿qué podrá hacerme un hombre?'.