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Ester 3:9 - Nueva Biblia Española (1975)

Si te parece bien, majestad, decreta su exterminio, y yo entregaré a la hacienda trescientas toneladas de plata para el tesoro real.

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Biblia Reina Valera 1960

Si place al rey, decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si al rey le agrada, emita un decreto para destruirlos, y yo donaré diez mil bolsas grandes de plata a los administradores del imperio para que los depositen en la tesorería del reino».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si el rey lo estima conveniente, demos la orden de exterminarlos y yo daré a los funcionarios diez mil talentos de plata para que los depositen en el tesoro real».

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si parece bien al rey, decrétese su destrucción, y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de quienes manejan la hacienda° para que los ingresen en los tesoros del rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si parece bien al rey, que se dicte un decreto para exterminarlos; y yo entregaré diez mil talentos de plata en manos de los funcionarios de la hacienda para ponerlos en el erario del rey'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si le place al rey, escríbase que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata en manos de los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey.

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Ester 3:9
7 Tagairtí Cros  

Abrahán aceptó y pagó a Efrón, en presencia de los hititas, el precio establecido: cuatro kilos de plata, pesos comerciales.


El rey se quitó el anillo del sello y se lo entregó a Aman, hijo de Hamdatá, de Agag, enemigo de los judíos,


Aman dijo al rey Asuero: Hay una raza aislada, diseminada entre todas las razas de las provincias de tu Imperio. Tienen leyes diferentes de los demás y no cumplen los decretos reales. Al rey no le conviene tolerarlos.


Mardoqueo le comunicó lo que había pasado: le contó en detalle lo del dinero que Aman había prometido ingresar en el tesoro real a cambio del exterminio de los judíos,


Porque mi pueblo y yo hemos sido vendidos para el exterminio, la matanza y la destrucción. Si nos hubieran vendido para ser esclavos o esclavas, me habría callado, ya que esa desgracia no supondría daño para el rey.


Entonces unos caldeos fueron al rey a denunciar a los judíos:


Para empezar, le presentaron a uno que le debía millones'