¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?
Apocalipsis 13:4 - Nueva Biblia Española (1975) rindieron homenaje al dragón por haber dado su autoridad a la fiera y rindieron homenaje a la fiera exclamando: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? Biblia Nueva Traducción Viviente Adoraron al dragón por haberle dado semejante poder a la bestia y también adoraron a la bestia. «¿Quién es tan grande como la bestia? —exclamaban—. ¿Quién puede luchar contra ella?». Biblia Católica (Latinoamericana) Se postraron ante el dragón que había entregado el poderío a la bestia y se postraron también ante la bestia diciendo: '¿Quién hay como la bestia? ¿Quién puede competir con ella?' La Biblia Textual 3a Edicion y adoraron al dragón que había dado la autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Adoraron al dragón, porque había dado la autoridad a la bestia, y adoraron también a la bestia, diciendo: '¿Quién como la bestia? ¿Quién puede luchar contra ella?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia, y quién podrá luchar contra ella? |
¿Qué Dios hay como tú, Señor? ¿Qué santo como tú, Magnífico, temible por tus proezas, autor de prodigios?
¿A quién me compararán, me igualarán o me asemejarán que se me pueda comparar?
pues por su incredulidad el dios del mundo éste les ha cegado la mente y no distinguen el resplandor de la buena noticia del Mesías glorioso, imagen de Dios.
un pueblo numeroso y corpulento, los anaquitas, que conoces de oídas, por aquello: '¿Quién resistirá a los hijos de Anac?'.
el que se enfrentará y se pondrá por encima de todo lo que se llama Dios o es objeto de culto, hasta instalarse en el templo de Dios, proclamándose él mismo Dios',
Apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete diademas.
Su cola barrió la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra. El dragón se quedó delante de la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando naciera.
Vi después otra fiera que salía de la tierra; tenía dos cuernos de cordero, pero hablaba como un dragón,
Se le concedió dar vida a la estatua de la fiera, de modo que la estatua de la fiera pudiera hablar e hiciera dar muerte al que no venerara la estatua de la fiera.
La fiera que vi parecía una pantera con patas de oso y boca de león. El dragón le confirió su poder, su trono y gran autoridad.
Combatirán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los llamados a acompañarlo son escogidos y fieles' .
y gritaban al ver el humo de su incendio: '¿Quién podía compararse con la gran ciudad?'.
El resto de los hombres, los que no murieron por estas plagas, tampoco se arrepintieron: no renunciaron a las obras dé sus manos, ni dejaron de rendir homenaje a los demonios y a los ídolos de oro y plata, bronce, piedra y madera, que no ven ni oyen ni andan'.