¿Es asunto mío juzgar a los de fuera?, ¿no es a los de dentro a quienes juzgan ustedes?
1 Corintios 5:3 - Nueva Biblia Española (1975) Por lo que a mí toca, ausente con el cuerpo, pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión, como si estuviera presente, respecto al que ha hecho eso; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque no estoy con ustedes en persona, sí lo estoy en el Espíritu; y como si estuviera ahí, ya emití mi juicio sobre ese hombre Biblia Católica (Latinoamericana) Sepan que ya he juzgado al culpable como si estuviese presente, pues estoy ausente en cuerpo pero presente en espíritu. La Biblia Textual 3a Edicion Porque yo en verdad, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que así obró: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo, por mi parte, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, he pronunciado ya, como si estuviera presente, mi sentencia contra el que ha hecho tal cosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido. |
¿Es asunto mío juzgar a los de fuera?, ¿no es a los de dentro a quienes juzgan ustedes?
Yo, Pablo, en persona, les voy a pedir algo por la paciencia e indulgencia del Mesías; yo, tan encogido de cerca y tan valiente de lejos.
El individuo que dice eso sepa que de cerca voy a ser en los hechos lo que soy de lejos y de palabra en mis cartas.
Les prevengo ahora ausente de aquello de que previne en mi segunda visita a los antiguos pecadores y a todos en general: que, cuando vuelva, no tendré contemplaciones;
pues, aunque corporalmente estoy ausente, mi espíritu está con ustedes, alegrándome de verlos bien alineados y firmes en su adhesión al Mesías.
Por nuestra parte, hermanos, al poco tiempo de vernos privados de ustedes, lejos con la persona, no con el corazón, redoblamos los esfuerzos para ir a verlos personalmente, tan ardiente era nuestro deseo;