Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Oseas 1:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 ¶Sin embargo de esto, el número de los hijos de Israel será como las arenas del mar, que no pueden ser medidas ni contadas: y acontecerá que en el lugar donde les fué dicho: No sois mi pueblo, les será dicho: ¡Hijos sois del Dios vivo!

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

10 Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 »Sin embargo, llegará el día cuando el pueblo de Israel será como la arena a la orilla del mar, ¡imposible de contar! Así que en el lugar donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”, se dirá: “Ustedes son hijos del Dios viviente”.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

10 °Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar.° Y sucederá que donde se les haya dicho: Vosotros no sois mi pueblo; se les dirá: Hijos del Dios viviente.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

10 Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y sucederá que en el lugar donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Oseas 1:10
26 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y haré que tu simiente sea como el polvo de la tierra; de modo que si alguien pudiera contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.


que bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como las arenas a la orilla del mar; y tu simiente poseerá la puerta de sus enemigos;


Y tú mismo dijiste: Ciertamente yo te haré bien, y pondré tu simiente como las arenas del mar, que no pueden ser contadas a causa de la muchedumbre.


Y constituiste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, te hiciste el Dios de ellos.


diré al Norte: ¡Da acá! y al Sur: ¡No detengas! ¡Traed a mis hijos de lejos, y a mis hijas desde los fines de la tierra!


tu linaje también hubiera sido como la arena, y el fruto de tus entrañas como los granitos de ella. Su nombre nunca sería cortado ni destruído de delante de mí.


¡Míranos! porque tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos reconoce, e Israel nada sabe de nosotros: tú, ¡oh Jehová! eres nuestro Padre: ¡Redentor nuestro desde la eternidad, es tu nombre!


Ahora empero, ¡oh Jehová! tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú el alfarero nuestro; así que nosotros todos somos obra de tus manos.


ME dejé consultar de los que no preguntaban por mí; me dejé hallar de los que no me buscaban; dije: ¡Heme aquí! ¡heme aquí! la nación que no era llamada de mi nombre.


Y traerán a todos vuestros hermanos, de entre todas las naciones, como ofrenda a Jehová, en caballos, y en carros, y en literas, y en mulos, y en dromedarios, a mi santo monte de Jerusalem, dice Jehová; como traen los hijos de Israel su ofrenda, en vaso limpio, a la Casa de Jehová.


De la manera que no pueden contarse las huestes de los cielos, ni medirse las arenas del mar; así yo multiplicaré la simiente de David, mi siervo, y los levitas que ministran delante de mí.


De mi parte se establece decreto, que en todo el dominio de mi reino todos teman y se llenen de pavor delante del Dios de Daniel; porque él es el Dios vivo y que permanece para siempre; cuyo reino nunca será destruído, y su dominio permanece hasta el fin.


Y Jehová dijo: Llámale Lo-ammí; porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.


Y te sembraré para mí mismo en la tierra; y me compadeceré de la no compadecida, y al que dije que no era mi pueblo, le diré: ¡Pueblo mío eres! y él me dirá a mí: ¡Tú eres mi Dios!


Mas a todos cuantos le recibieron, es a saber, a los que creen en su nombre, les ha dado el privilegio de ser hechos hijos de Dios;


Porque la ardiente expectación de la creación aguarda la manifestación de los hijos de Dios.


y seré vuestro padre, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso!


Por lo cual también nacieron de uno, y ese ya amortecido, descendientes como las estrellas del cielo en multitud, e innumerables como las arenas que están a la orilla de la mar,


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις