Y salió David al encuentro de ellos, y tomando la palabra, les dijo: Si con intento pacífico habéis venido a mí para ayudarme, mi corazón se estrechará en vínculos de unión con vosotros; pero si es para hacerme traición, entregándome a mis adversarios, sin haber maldad en mis manos, ¡véalo el Dios de nuestros padres, y lo reprenda!