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Lucas 9:48 - Biblia Version Moderna (1929)

48 les dijo: Quien recibiere a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibiere a mí, recibe al que me envió. Porque aquel que es el menor entre todos vosotros, ése es grande.

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Biblia Reina Valera 1960

48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

48 Luego les dijo: «Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este, me recibe a mí; y todo el que me recibe a mí, también recibe al Padre, quien me envió. El más insignificante entre ustedes es el más importante».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

48 y les dijo: 'El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El más pequeño entre todos ustedes, ése es realmente grande.

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La Biblia Textual 3a Edicion

48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió;° porque quien es el más pequeño entre todos vosotros, ése es grande.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 y les dijo: 'Quien acoge a este niño en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, acoge a aquel que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mí nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese será grande.

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Lucas 9:48
23 Σταυροειδείς Αναφορές  

Antes de la destrucción se ensoberbece el corazón del hombre; y a la honra precede la humildad.


¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.


De la misma manera, no es la voluntad de vuestro Padre celestial que perezca uno de estos pequeñitos.


Y Jesús les dijo: En verdad os digo, que vosotros que me habéis seguido, cuando en la regeneración el Hijo del hombre se siente sobre el trono de sugloria, vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel.


Y respondiendo el Rey, les dirá:  En verdad os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí lo hicisteis.


Él entonces les responderá, diciendo:  En verdad os digo, que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, ni a mí lo hicisteis.


El que recibiere en mi nombre a uno de los tales niñitos, a mí me recibe; y el que a mí recibe, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.


El que oye a vosotros, a mí me oye; y el que a vosotros os desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí desecha al que me envió.


Porque todo aquel que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.


Mas no así vosotros; al contrario, el mayor de entre vosotros hágase como el más joven, y el que es principal, como el que sirve.


para que comáis y bebáis a mi mesa, en mi reino, y os sentéis sobre tronos, juzgando las doce tribus de Israel.


Yo os digo que entre los nacidos de mujer, ninguno hay mayor que Juan; sin embargo, el menor en el reino de Dios mayor es que él.


En verdad, en verdad os digo: El que recibe a quien yo enviare, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.


El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama: y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.


Por tanto, el que rechaza mis palabras, no rechaza al hombre, sino a Dios, que os da su Espíritu Santo.


Humillaos, por tanto, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce a su debido tiempo;


Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y en ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.


Al que venciere, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.


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