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Lucas 6:47 - Biblia Version Moderna (1929)

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quien es semejante:

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

47 Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

47 Les voy a decir a quién se parece el que viene a mí y escucha mis palabras y las practica.

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La Biblia Textual 3a Edicion

47 Os mostraré a quién es semejante todo el que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

47 Os voy a decir a quién se parece todo el que viene a mí, oye mis palabras y las pone en práctica.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante:

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Lucas 6:47
30 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡Inclinad vuestro oído, y venid a mí! ¡escuchad, y vivirá vuestra alma! y yo haré con vosotros un pacto eterno, las misericordias segurísimas prometidas a David.


Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, éste es mi hermano, y hermana, y madre.


Todavía hablaba él, cuando, he aquí, una nube de luz que les cubrió; y he aquí una voz salía de la nube que decía: ¡Éste es mi amado Hijo, en quien tengo mi complacencia! ¡oídle a él!


Mas él dijo: Antes, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.


Si alguno viene a mí, y no odia a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y a su misma vida también, no puede ser mi discípulo.


semejante es a un hombre que edificando una casa, cavó y ahondó, y echó el cimiento sobre la roca. Y cuando hubo avenida de aguas, el río dió con ímpetu contra aquella casa, y no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.


Los de sobre la roca son los que cuando oyen, reciben la palabra con gozo: pero éstos no tienen raíz; los cuales por algún tiempo creen, y en tiempo de tentación se apartan.


Y otra parte cayó entierra buena; y creciendo, llevó fruto a ciento por uno. Al decir estas cosas, clamó: ¡El que tiene oídos para oír, oiga!


Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen:


Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis.


Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;


y no quereis venir a mí para que tengáis vida.


Díjoles Jesús: Yo soy el pan de la vida: el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca jamás tendrá sed.


Todo cuanto me da el Padre, a mí vendrá; y al que viene a mí, de ninguna manera le desecharé.


Los judíos, pues, le dijeron: Ahora sabemos que tienes demonio. Abraham es muerto, y los profetas; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra, no probará jamás la muerte.


y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;


Al que sabe, pues, hacer lo que es bueno, y no lo hace, le es pecado.


Allegándoos a él, como a piedra viva, rechazada en verdad de los hombres, mas para con Dios escogida y preciosa,


Por lo cual, hermanos, poned el mayor empeño en hacer segura vuestra vocación y elección: porque si hacéis estas cosas, no tropezareis jamás;


Si sabéis que él es justo, sabed también que todo aquel que obra justicia, es engendrado de él.


¡Hijitos míos, no dejéis que nadie os engañe! el que obra justicia es justo, así como él es justo:


Bienaventurados aquellos que lavan sus ropas, para que tengan derecho de llegar al árbol de la vida, y que puedan entrar por las puertas en la ciudad.


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