Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Lucas 18:13 - Biblia Version Moderna (1929)

13 Mas el publicano, estando en pie allá lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo; sino que se daba golpes de pecho, diciendo: ¡Dios, ten misericordia de mí, pecador!

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 »En cambio, el cobrador de impuestos se quedó a la distancia y ni siquiera se atrevía a levantar la mirada al cielo mientras oraba, sino que golpeó su pecho en señal de dolor mientras decía: “Oh Dios, ten compasión de mí, porque soy un pecador”.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: 'Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador'.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero el publicano, a distancia, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ¡Oh Dios, sé propicio a mí, pecador!

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 En cambio, el publicano se quedó a distancia y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: '¡Oh Dios! Ten misericordia de mí, que soy pecador'.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que golpeaba su pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Lucas 18:13
45 Σταυροειδείς Αναφορές  

¶Dijo entonces David a Natán: ¡He pecado contra Jehová! Y Natán respondió a David: También Jehová ha dejado pasar tu pecado; no morirás.


Y su oración, y cómo fue oído, y todo su pecado, y su prevaricación, y los lugares donde edificó altos, y donde estableció Asheras y esculturas, antes que fuese humillado, he aquí que está escrito en la historia de los videntes.


pero no se humilló delante de Jehová como Manasés su padre se había humillado; antes bien este Amón se hizo más y más culpable.


le dije: ¡Oh Dios mío, yo me avergüenzo, y muy lleno de confusión estoy para poder levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han aumentado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo!


¡por lo cual me aborrezco a mí mismo, y me arrepiento en polvo y ceniza!


Hemos pecado juntamente con nuestros padres, hemos obrado iniquidad, hemos cometido maldad.


Así vengan a mí tus misericordias, ¡oh Jehová! es decir, tu salvación, conforme a tu promesa.


¡Espera, oh Israel, en Jehová! porque con Jehová está la misericordia, y con él, abundante redención.


Por causa de tu nombre lo harás así, oh Jehová, y perdonarás mi iniquidad, porque es grande.


¡No te acuerdes de los pecados de mi juventud y de mis transgresiones; mas conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por causa de tu bondad, oh Jehová!


Porque me han cercado males sin número: me han sobrecogido mis iniquidades, de manera que no puedo ver: hanse aumentado más que los cabellos de mi cabeza; por tanto se me desfallece el corazón.


Yo dije: ¡Jehová, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque he pecado contra ti!


Y todo el pueblo veía la columna de nube permanecer a la puerta del Tabernáculo; por lo cual se levantaba todo el pueblo, y se postraba cada cual junto a la puerta de su tienda.


¡Venid pues, y arguyamos juntos, dice Jehová! ¡Aunque vuestros pecados fuesen como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque fuesen rojos como el carmesí, como lana quedarán!


Entonces yo dije: ¡Ay de mí, pues soy perdido! porque soy hombre de labios inmundos, y en medio de un pueblo de labios inmundos habito; por cuanto mis ojos han visto al Rey, a Jehová de los Ejércitos.


Porque en cuanto a todas estas cosas, mi mano las hizo, y así existen todas estas cosas, dice Jehová: a este hombre empero miraré, a saber, al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra.


a fin de que te acuerdes, y te avergüences, y no vuelvas más a abrir tu boca a causa de tu confusión, cuando yo te haya perdonado respecto de todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor.


nosotros hemos pecado, y hemos cometido iniquidad, y hemos hecho maldad, y nos hemos rebelado, apartándonos de tus mandamientos y de tus leyes;


Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano, Santiago hijo de Alfeo, y Tadeo;


¶Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque ellos aman estar en pie orando en las sinagogas, y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres.  En verdad os digo:  Ya tienen su galardón.


Id, pues, y aprended qué significa esto: Deseo la misericordia, y no el sacrificio; porque no vine a llamar justos, sino pecadores.


Y siempre que estéis en pie orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno; para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras ofensas.


Y al entrar en cierta aldea, le encontraron diez hombres leprosos, los cuales se detuvieron a lo lejos,


Y él se apartó de ellos como un tiro de piedra; y puesto de rodillas, oraba,


Y todas las multitudes que se habían juntado para presenciar este espectáculo, cuando vieron las cosas que habían acontecido, se volvieron, dándose golpes de pecho.


Simón Pedro, pues, viendo esto, cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador!


¶Y habiendo ellos oído estas cosas, fueron compungidos de corazón, y dijeron a Pedro y los otros apóstoles: ¡Varones hermanos! ¿qué haremos?


mas Dios encarece su amor hacia nosotros, en esto, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.


Pues, he aquí, esto mismo, el que fuisteis entristecidos según Dios, ¡qué solícito cuidado obró en vosotros! y ¡qué defensa de vosotros mismos! y ¡qué indignación! y ¡qué temor! y ¡qué ardiente deseo! y ¡qué celo! y ¡que justicia vengativa! En todo os habéis mostrado puros en este asunto.


Fiel es este dicho, y digno de ser recibido de todos, que Cristo Jesús  vino al mundo para salvar a los pecadores; de los cuales yo soy el primero.


Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para que alcancemos misericordia y hallemos gracia para ayudarnos en tiempo oportuno.


porque yo tendré misericordia de sus injusticias, y de sus pecados no me acordaré más.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις