Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Jueces 19:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Empero cuando se levantó muy de mañana al día quinto para ponerse en camino, le dijo el padre de la joven: Sustenta, te lo ruego, tu corazón, y espera hasta que se entre más el día: y comieron los dos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

8 Al quinto día, levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven: Conforta ahora tu corazón, y aguarda hasta que decline el día. Y comieron ambos juntos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 A la mañana del quinto día, el hombre se levantó temprano nuevamente, listo para partir, pero una vez más el padre de la joven le dijo: «Come algo; después podrás irte esta tarde». Así que se pasaron otro día de festejo.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Al quinto día, como se levantara muy temprano para irse, el padre de la joven le dijo: 'Repón tus fuerzas, espera la caída de la tarde'. Comieron los dos juntos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Al quinto día madrugó y se dispuso a partir, pero el padre de la joven le dijo: Te ruego que confortes tu corazón, y esperes hasta que el día decline. Y ambos comieron juntos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Al quinto día se levantó de madrugada para partir; pero el padre de la joven le dijo: 'Reconforta, por favor, tu corazón'. Así aguardaron hasta el declinar del día y comieron juntos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Y al quinto día levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven: Te ruego que confortes ahora tu corazón. Y se detuvieron hasta que ya declinaba el día, y comieron ambos juntos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Jueces 19:8
4 Σταυροειδείς Αναφορές  

y el vino que alegra el corazón del hombre, el aceite para hacer relucir su rostro, y el pan que fortalece el corazón del hombre.


¶Y sucedió que al cuarto día, madrugaron muy de mañana; y levantóse el levita para marchar. Pero el padre de la joven dijo a su yerno: Sustenta tu corazón con un bocado de pan, y después partiréis.


Con todo el hombre se levantó para caminar; mas porfió con él su suegro, de modo que volvió a pasar allí la noche.


Por fin, el hombre se puso en pie para irse, él con su concubina y su mozo. Entonces le dijo su suegro, el padre de la joven: Mira, te ruego, que se va haciendo tarde; ruégoos que paséis la noche; he aquí, ya se acaba el día; pasa aquí la noche, y alégrese tu corazón; y mañana emprenderéis muy temprano vuestro viaje, para que vuelvas a tu casa.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις