Juan 3:12 - Biblia Version Moderna (1929)

¹² Si os he dicho cosas de la tierra, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere cosas del cielo?

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

¹² Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Ahora bien, si no me creen cuando les hablo de cosas terrenales, ¿cómo creerán si les hablo de cosas celestiales?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les hablo de cosas del Cielo?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Si os he dicho cosas terrenales y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las celestiales?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Si no creéis cuando os hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo vais a creer cuando os hablo de las cosas del cielo?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Juan 3:12 Σταυροειδείς Αναφορές

Juan 3:11

En verdad, en verdad te digo que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

Juan 3:3

Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo: A menos que el hombre naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Juan 3:5

Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo: A menos que el hombre naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Juan 3:8

El viento de donde quiere sopla; y oyes su sonido, mas no sabes de donde viene, ni a donde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

1 Timoteo 3:16

Y sin controversia alguna, grande es el misterio de la piedad, es a saber: Aquel que fué manifestado en la carne, justificado en el espíritu, visto de ángeles, predicado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

Hebreos 5:11

¶Respecto de quien tenemos mucho que decir, y difícil de expresarse; por cuanto habéis venido a ser tardos, para oír.

1 Juan 4:10

En esto está el amor, no en que amemos nosotros a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.