Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Jeremías 5:12 - Biblia Version Moderna (1929)

12 Han renegado de Jehová, y han dicho: ¡No hay tal Jehová! ¡ni vendrá sobre nosotros la calamidad; ni tampoco veremos espada ni hambre!

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

12 Negaron a Jehová, y dijeron: Él no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre;

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Mintieron acerca del Señor y dijeron: “¡Él no nos molestará! Ningún desastre vendrá sobre nosotros; no habrá guerra ni hambre.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Renegaron de Yavé, diciendo: '¡No existe! Nada malo nos sucederá, no veremos ni espada ni escasez.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Renegaron de YHVH diciendo: ¡No hay tal!,° no vendrá sobre nosotros la calamidad; Ni tampoco veremos espada ni hambre;

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Renegaron de Yahveh y dijeron: 'Él no existe; no nos vendrá mal alguno, ni espada ni hambre veremos.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Negaron a Jehová, y dijeron: Él no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre;

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Jeremías 5:12
25 Σταυροειδείς Αναφορές  

Mas ellos se mofaban de los mensajeros de Dios, y despreciaban las palabras de él, y hacían escarnio de sus profetas, en grado que subió de punto la ardiente indignación de Jehová contra su pueblo, hasta no haber remedio.


Dice en su corazón: ¡No seré jamás movido! ¡nunca me hallaré en adversidad!


EL insensato ha dicho en su corazón: ¡No hay Dios! Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga bien.


no sea que me sacie del bien, y reniegue de ti, y diga: ¿Quién es Jehová? o no sea que empobrezca, y hurte, y use profanamente el nombre de mi Dios!


¿Habrá acaso entre las vanidades de los paganos quien haga llover? ¿o pueden los cielos mismos dar aguaceros? ¿no eres tú más bien, oh Jehová, Dios nuestro? Esperaremos pues en ti, porque tú haces todas estas cosas.


Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, el que nos hizo subir de la tierra de Egipto, el que nos condujo por el desierto, por una tierra de yermos y de hoyos, por una tierra de sequía y de sombra de muerte, tierra por donde nadie pasa, y donde ningún hombre habita?


También haré volver a este lugar a Jeconías hijo de Joaquim, rey de Judá, y a todos los cautivos de Judá que se han ido a Babilonia, dice Jehová; porque yo romperé el yugo del rey de Babilonia.


(Dije yo entonces: ¡Ah Jehová, Señor! ciertamente has del todo engañado a este pueblo y a Jerusalem, diciendo: ¡Tendréis paz! en tanto que la espada alcanza ya hasta el alma.)


Y ACONTECIÓ que como acabase Jeremías de hablar a todo el pueblo todas las palabras de Jehová su Dios, con las que Jehová su Dios le había enviado a ellos, es a saber, todas las palabras aquéllas,


Los profetas profetizan mentira, y los sacerdotes gobiernan por medio de ellos, y mi pueblo quiere que sea así; ¿y qué haréis en el final de ello?


Y curan la llaga de mi pueblo livianamente, diciendo: ¡Paz! ¡paz! cuando no hay paz.


Han visto vanidad y adivinación mentirosa los que dicen: ¡Dice Jehová! cuando Jehová no los ha enviado; ¡y con todo esperan que se confirme su palabra!


Si alguno andando en espíritu profético y falsedad, mintiere, diciendo: Te predicaré de vino y del licor embriagante; este tal será el predicador de este pueblo.


Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!


y suceda que al oír las palabras de este juramento de maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Yo tendré paz aunque ande en la dureza de mi corazón; a fin de que con la saciedad quite la sed.


El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí mismo el testimonio; el que no cree a Dios, le ha hecho un mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que ha dado Dios respecto de su Hijo.


Y estaréis a la mira: si, por el camino de su propio territorio, subiere a Bet-semes, entonces él nos ha hecho este gran mal; mas sino, sabremos que no es su mano la que nos ha herido; es un acaso que nos ha sucedido.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις