Jeremías 38:7 - Biblia Version Moderna (1929)

⁷ Mas oyó Ebed-melec etíope, eunuco que había en la casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la cisterna. Y el rey estaba sentado a la sazón en la puerta de Benjamín.

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Biblia Reina Valera 1960

⁷ Y oyendo Ebed-melec, hombre etíope, eunuco de la casa real, que habían puesto a Jeremías en la cisterna, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Pero el etíope Ebed-melec, un importante funcionario de la corte, se enteró de que Jeremías estaba en la cisterna. En ese momento el rey estaba en sesión junto a la puerta de Benjamín,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Pero un oficial del palacio, el etíope Abdemalec, oyó decir que habían echado a Jeremías en el pozo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Pero un etíope llamado Ebed-melec, eunuco del palacio real, supo que habían puesto a Jeremías en la cisterna; y estando sentado el rey en la puerta de Benjamín,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ El cusita Ebedmélec, eunuco residente en el palacio real, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. El rey se encontraba entonces en la puerta de Benjamín.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Y cuando Ebedmelec, el etíope, uno de los eunucos que estaba en casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín,

Jeremías 38:7 Σταυροειδείς Αναφορές

2 Reyes 24:15

Por manera que llevó cautivo a Babilonia a Joaquín, y a la madre del rey, y a las mujeres del rey, y a sus eunucos, y a la gente válida del país; a todos los llevó en cautiverio de Jerusalem a Babilonia.

Salmos 68:31

Príncipes vendrán de Egipto: Etiopía, con vehemente deseo, extenderá sus manos hacia Dios.

Proverbios 29:10

Los hombres sanguinarios aborrecen al que es perfecto; y en cuanto a los rectos, procuran quitarles la vida.

Isaías 56:3

Y el hijo de tierra extraña que se ha unido a Jehová, no hable, diciendo: ¡Jehová me separa totalmente de su pueblo! ni diga el eunuco: ¡He aquí que yo soy un árbol seco!

Jeremías 13:23

¿Puede acaso el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? entonces podréis vosotros también obrar bien, que estáis habituados a obrar mal.

Jeremías 20:2

Entonces Pasur hirió al profeta Jeremías, y le puso en el cepo que había en la puerta superior de Benjamín, que estaba en la Casa de Jehová.

Jeremías 26:16

¶Entonces los príncipes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: Este hombre no es digno de muerte; puesto que nos ha hablado en el nombre de Jehová nuestro Dios.

Jeremías 29:2

(después que hubieron salido de Jerusalem Jeconías el rey, y la reina madre, y los eunucos, y los príncipes de Judá y de Jerusalem, con los artesanos y los herreros);

Jeremías 34:19

es a saber, los príncipes de Judá, y los príncipes de Jerusalem, y los eunucos, y los sacerdotes, y todo el pueblo del país, los cuales pasaron por en medio de las partes separadas del becerro.

Jeremías 37:13

Y estando en la puerta de Benjamín, había allí un capitán de los guardas, que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías; el cual prendió al profeta Jeremías, diciendo: ¡Tú vas a desertar a los Caldeos!

Jeremías 38:8

Ebed-melec pues salió de la casa del rey y habló con el rey, diciendo:

Amós 5:10

¡Mas ay! ¡ellos aborrecen al que reprende en la puerta, y tienen abominado al que habla rectamente!

Zacarías 14:10

Y todo el país será convertido en llanura, desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalem; pero ésta quedará elevada, y será habitada en su antiguo sitio, desde la puerta de Benjamín, hasta el lugar de la puerta Primera, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Hanael hasta el Lagar del Rey.

Mateo 20:16

Así que los primeros serán postreros, y los postreros, primeros.

Deuteronomio 21:19

su padre y su madre echarán mano de él, y le sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta de su lugar,

Josué 20:4

El tal pues huirá a cualquiera de estas ciudades, y se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad, y declarará en oídos de los ancianos de aquella ciudad su causa; y ellos le acogerán a sí dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite en medio de ellos.