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Jeremías 2:15 - Biblia Version Moderna (1929)

15 Contra él rugieron los leoncillos, y dieron sus bramidos; y convirtieron su tierra en una desolación: sus ciudades han sido quemadas; quedan sin habitante.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Leones fuertes rugieron contra él, y la tierra ha sido destruida. Ahora las ciudades están en ruinas; ya nadie vive en ellas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Contra ti han rugido leones, tu tierra ha sido desolada, tus ciudades, incendiadas y despobladas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Los leoncillos rugieron contra él, dieron sus bramidos, Y convirtieron su tierra en una desolación; Sus ciudades están quemadas y sin habitantes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 por la que bramaban leoncillos, daban su rugido? Hicieron de su país un desierto, sus ciudades fueron incendiadas, no queda un solo habitante.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

15 Los cachorros de los leones rugieron sobre él, alzaron su voz; y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador.

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Jeremías 2:15
35 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡El bramido del león, la voz del rugidor,y los dientes del leoncillo son quebrados!


Mi alma está en medio de leones; me acuesto entre los que arrojan llamas, hijos de hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, y su lengua una espada aguda.


Vuestra tierra está asolada, vuestras ciudades abrasadas a fuego; vuestro país, en vuestra misma presencia extraños lo devoran, y desolado está, como destruído por extraños.


HE aquí que Jehová vaciará la tierra, y la dejará desierta, y cual vaso, la volverá boca abajo, y dispersará sus habitantes.


Su rugido es como de leona, y ruge como los leoncillos, y brama, y agarra la presa, y se la lleva con seguridad, sin que haya libertador.


En mis oídos ha dicho esto Jehová de los Ejércitos: De seguro que muchas casas vendrán a ser una desolación, casas grandes y hermosas, por falta de habitador.


Entonces yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? y respondió: Hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes; y las casas, por no haber hombre en ellas; y la tierra venga a ser una desolación completa;


¡Voz de noticias! ¡He aquí que viene, y una grande conmoción desde la tierra del Norte, para tornar las ciudades de Judá en una desolación, y en morada de chacales!


Tú pues profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová, desde lo alto, rugirá, y desde la morada de su santidad hará resonar su voz; rugirá poderosamente contra el lugar de su habitación; alzará el grito, como los que pisan el lagar, contra todos los habitadores de la tierra.


he aquí que enviaré y tomaré a todas las familias del Norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, siervo mío, y los traeré contra este país y contra todos sus habitantes, y contra todas las naciones de al derredor; a las que destruiré del todo, y las convertiré en asombro y en silbido y en desolaciones perpetuas.


¿Por qué has profetizado en el nombre de Jehová, diciendo: Esta Casa será hecha como Silo, y esta ciudad será desolada de modo que no haya quien la habite? Y congregóse todo el pueblo contra Jeremías en la Casa de Jehová.


Así dice Jehová: Todavía se oirá en este lugar, que decís que está desolado, sin hombres y sin bestias, es a saber, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, que están desoladas, sin hombres y sin habitantes y sin bestias,


He aquí que voy a mandar, dice Jehová, y ellos volverán a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y la quemarán a fuego: también a las ciudades de Judá convertiré en una desolación sin habitante.


Ya subió el león de su breñal, es decir, el asolador de las naciones; se ha puesto en marcha; partió de su lugar, para convertir tu tierra en una desolación: tus ciudades serán asoladas, hasta quedar sin habitante.


Sí; de modo que no pudo aguantarlo más Jehová, a causa de la maldad de vuestras obras, y a causa de las abominaciones que cometisteis; por lo cual vuestra tierra ha venido a ser un desierto y un asombro, y una maldición, sin habitante; como parece hoy:


Por tanto el león del bosque los mata; el lobo del desierto los saquea; el leopardo vigila en torno de sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será despedazado: porque sus transgresiones son muchas, y son agravadas sus reincidencias.


Israel es una grey descarriada: los leones la han dispersado; al principio el rey de Asiria la devoró, y últimamente este Nabucodonosor rey de Babilonia le ha quebrantado los huesos.


Los Caldeos rugirán juntos, como leones, gruñirán como cachorros de león.


¡Enmiéndate, oh Jerusalem, no sea que mi alma se aparte de ti! ¡no sea que te haga una desolación, una tierra no habitada!


A causa de las montañas alzaré lloro y llanto, y por los pastos del desierto, lamentación; porque están quemados, de modo que ninguno pasa por ellos, ni se oye la voz de ganado: desde las aves del cielo hasta las bestias, todo ha huído, se ha ido.


Y convertiré a Jerusalem en montones de escombros, dice Jehová, en albergue de chacales; y las ciudades de Judá las tornaré en una desolación sin habitante.


por tanto, profetiza, y diles: Así dice Jehová el Señor: Por lo mismo, sí, por lo mismo que os asolaron y os tragaron por todos lados, para que fueseis posesión del residuo de las naciones, y habéis andado en boca de habladores, y venido a ser el oprobio de los pueblos;


Además, te reduciré a soledad, y te pondré por oprobio de las naciones que están en tus alrededores, a los ojos de todo transeunte.


En pos de Jehová andarán; el cual rugirá como león; porque en efecto rugirá, y sus hijos acudirán temblorosos desde el occidente.


Porque yo seré como león para Efraim, y como leoncillo a la casa de Judá; ¡yo, yo arrebataré la presa, y me iré; me la llevaré, y no habrá quien me la quite!


Así dice Jehová: Así como un pastor arrebata de la boca del león dos piernas, o parte de una oreja, así serán librados los hijos de Israel, los que ahora se sientan en Samaria, en el ángulo de los sofáes, y en los lechos damasquinos.


¿Rugirá el león en el bosque, si no diere con presa? ¿dará voces desde su guarida el leoncillo, sin que haya apresado algo?


El león rugió ya, ¿quién no temerá? Jehová el Señor ha hablado ¿quién puede dejar de profetizar?


¿Dónde está ahora la guarida de los leones, y el lugar donde comían los leoncillos; en donde se paseaban el león y la leona, y el cachorro del león, sin que ninguno les infundiese espanto?


no podrá librarlos su plata ni su oro, en el día de la ira de Jehová; sino que en el ardor de sus celos será devorada toda la tierra; porque hará destrucción completa, y eso muy en breve, de todos los moradores de tierra.


¡Ay de los habitantes de la costa del mar, la nación de los Kereteos! El oráculo de Jehová está contra ti, oh Canaán, tierra de los Filisteos; te destruiré de modo que no haya en ti más habitante.


Yo había destruído naciones; sus torres fueron desoladas; había devastado sus campos, de modo que nadie pasaba; sus ciudades fueron asoladas, quedando sin hombre, sin habitante.


óyese el estruendo de los aullidos de los pastores, porque ha sido destruida su gloría; se oye el estruendo de los rugidos de los leoncillos, porque las espesuras del Jordán han sido destruídas.


¶Samsón pues descendió con su padre y su madre a Timna; y como hubiesen llegado cerca de las viñas de Timna, he aquí un leoncillo que veenía rugiendo a su encuentro.


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