15 empero mi pueblo se olvida de mí; queman incienso a la vanidad; y sus guías los hacen tropezar en sus caminos, en las vías antiguas, para que anden en veredas torcidas, por un camino no allanado;
15 Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando a lo que es vanidad, y ha tropezado en sus caminos, en las sendas antiguas, para que camine por sendas y no por camino transitado,
15 Pero mi pueblo no es confiable, porque me ha abandonado; quema incienso a ídolos inútiles. Tropezó y salió de los caminos antiguos y anduvo por senderos llenos de lodo.
15 ¡Y bien, mi pueblo me ha olvidado y quema incienso a cosas que no valen nada! Lo han desviado de sus caminos, de sus viejos senderos, para tomar caminos horrorosos, rutas intransitables.
15 Pues mi pueblo me ha olvidado, Y ofrece sus sacrificios a dioses vanos, Los hacen tropezar° en sus caminos, Los caminos antiguos, Para que anden por sendas, Por senderos no allanados,
15 Pues a mí me olvidó mi pueblo, incensaron a la nada. Los han hecho tropezar en sus caminos, en los antiguos senderos, para que anduvieran por veredas, por caminos no pisados;
15 Pero mi pueblo me ha olvidado, quemando incienso a las vanidades, y estas les han hecho tropezar en sus caminos, desviándoles de las sendas antiguas, para que caminen por veredas, por camino no preparado;
antes bien, rehusaron escucharlos, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; sino que endurecieron su cerviz, y en su rebelión se pusieron jefe, para volver a su antigua servidumbre. Tú empero eres Dios perdonador, clemente y misericordioso, lento en iras y abundante en bondad; por lo cual no los abandonaste.
En cuanto a mi pueblo, muchachos son sus opresores, y mujeres los rigen. ¡Oh pueblo mío, tus guías te hacen errar, y pervierten la carrera de tus sendas!
vuestras iniquidades y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice Jehová; los cuales quemaron incienso sobre las montañas, y sobre los collados me blasfemaron: por tanto derramaré la plena recompensa de sus obras antiguas en su mismo seno.
Y pronunciaré mis juicios contra ellas respecto de toda su maldad; por cuanto me han dejado a mí, y queman incienso a otros dioses, y se postran ante la obra de sus mismas manos.
Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalem irán y clamarán a los dioses a quienes ellos han quemado incienso: mas éstos de ningún modo los salvarán en el tiempo de su calamidad.
Porque conforme al número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá; y conforme al número de las calles de Jerusalem, a habéis erigido altares a aquella cosa vergonzosa; altares para quemar incienso a Baal.
Porque Jehová de los Ejércitos que te plantó, ha pronunciado el mal contra ti; a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que ellas han hecho a su gusto, para provocarme a ira, quemando incienso a Baal.
¡Oh Jehová, fuerza mía y mi fortaleza, mi refugio también en el día de adversidad! a ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra, y te dirán: Ciertamente nuestros padres no heredaron más que mentiras, vanidad y cosas en que no hay provecho.
¡Oh Jehová, esperanza de Israel, todos los que te dejan serán avergonzados; los que se apartan de ti serán escritos en tierra; por cuanto han dejado a Jehová, fuente de aguas vivas!
y han edificado altos a Baal, para quemar con fuego a sus mismos hijos como holocaustos a Baal; cosa que yo no mandé, ni dije, ni me pasó por el pensamiento.
porque dos males ha hecho mi pueblo: a mí me han dejado, fuente de aguas vivas, labrando a pico para sí aljibes, aljibes rajados, que no pueden retener las aguas.
Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.
Mas ya se oye sobre los pelados cerros voz de lloro, las súplicas de los hijos de Israel; por cuanto han pervertido su camino, y se han olvidado de Jehová su Dios.
Así habla Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres no sólo hablasteis con vuestra boca, sino que con vuestra mano disteis efecto a ello, diciendo: Sin falta cumpliremos nuestros votos que hemos hecho de quemar incienso a la reina del cielo, y de derramar libaciones a ella. Pues bien, confirmad escrupulosamente vuestros votos, y cumplid puntualmente vuestros votos;
Así dice Jehová: Deteneos en medio de los caminos, y mirad; y preguntad cuáles sean las sendas antiguas, y dónde está el camino bueno; y andad en él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mas ellos dijeron: ¡No andaremos en él!
A fin de que desfallezca el corazón, y se multipliquen los caídos, he puesto junto a todas las puertas el fulgor de la espada. ¡Ah! ¡hecha está para relampaguear! ¡ha sido afilada para la matanza!
ni dejaré oír contra ti en adelante el oprobio de las naciones, ni llevarás más el vituperio de los pueblos; pues que no destruirás más a tu nación, dice Jehová el Señor.
Y visitaré sobre ella los días festivos de los Baales, en que les quemaba incienso; cuando se engalanaba con sus pendientes y sus gargantillas, e iba en pos de sus amantes, y se olvidaba de mí, dice Jehová.
Vosotros empero os habéis apartado del camino; habéis hecho que muchos tropiecen en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los Ejércitos.
Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios, me provocaron a ira con sus ídolos: y yo los moveré a celos con lo que no es pueblo, con nación necia los provocaré a ira.