Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Hechos 9:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 y le pidió cartas para Damasco, dirigidas a las sinagogas, para que si hallara a algunos de este Camino, ora fuesen hombres o mujeres, los trajese atados a Jerusalem.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

2 y le solicitó cartas para las sinagogas de Damasco, para que cuando hallara hombres o mujeres que eran de este Camino,° pudiera traerlos atados a Jerusalem.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Hechos 9:2
23 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y se repartieron contra ellos de noche, él y sus siervos, e hiriéronlos y los persiguió hasta Hoba, que está a la izquierda de Damasco.


CARGA de Damasco: ¡He aquí que Damasco ha cesado de ser ciudad, y ha venido a ser montón de escombros!


Acerca de Damasco. ¡Confundidas están Hamat y Arpad, porque se han oído malas noticias, y ellas desfallecen!  En el mar hay turbación; no se puede sosegar.


Y guardaos de los hombres; porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;


Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.


Estaba éste instruído en el camino del Señor, y siendo celoso en espíritu, hablaba y enseñaba asiduamente lo concerniente a Jesús, conociendo solamente el bautismo de Juan.


¶Y por aquel tiempo ocurrió no pequeño alboroto acerca del Camino.


Mas cuando algunos se endurecieron y rehusaron creer, hablando mal del Camino delante de la multitud, apartóse Pablo de ellos, y separó a los discípulos, razonando diariamente en la escuela de Tirano.


Mas esto sí, te confieso, que según el Camino que ellos llaman secta, así sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la Ley, y todo lo que está escrito en los Profetas:


¶Mas Félix, que tenía ya más exacto conocimiento respecto del Camino, les puso dilación, diciendo: Cuando el tribuno Lisias descendiere, averiguaré vuestro asunto.


lo cual también hice en Jerusalem, encerrando yo mismo en la cárcel a muchos de los santos, habiendo recibido autorización de parte de los jefes de los sacerdotes; y cuando se les daba muerte, yo echaba mi voto contra ellos.


¶Yendo pues yo a Damasco, para esto mismo, con autorización y comisión de parte de los jefes de los sacerdotes,


Levantáronse entonces unos hombres de la sinagoga llamada de los Libertos, y de los Cireneos, y los Alejandrinos, y los de Cilicia y la provincia de Asia, disputando con Esteban.


Este rey usando de astucia con nuestra raza, maltrató a nuestros padres, para hacer que sus niños recién nacidos pereciesen a fin de que no se propagara la raza.


y aquí también tiene potestad de parte de los jefes de los sacerdotes, para prender a todos los que invocan tu nombre.


Y todos los que le oían quedaron asombrados, y decían: ¿No es éste aquel que en Jerusalem destrozaba a los que invocan este Nombre? y aquí también había venido para esto mismo, para conducirlos atados ante los jefes de los sacerdotes.


En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas, tenía guardada la ciudad de los damascenos, para prenderme;


ni subí a Jerusalem, a verme con los que eran apóstoles antes que yo; sino que me fuí a la Arabia; y volví otra vez a Damasco.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις