Génesis 41:23 - Biblia Version Moderna (1929)

²³ Mas he aquí siete espigas vacías, marchitas y abrasadas del solano, que crecían después de ellas:

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Biblia Reina Valera 1960

²³ Y que otras siete espigas menudas, marchitas, abatidas del viento solano, crecían después de ellas;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Después aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban infestadas, resecas y marchitadas por el viento oriental.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pero brotaron detrás de ellas siete espigas pequeñas, vacías y quemadas por el viento.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Pero, he ahí, siete espigas marchitas, menudas y resecas por el viento oriental crecían después de ellas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ y que siete espigas vanas, delgadas y abrasadas por el viento del este brotaban tras de aquéllas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²³ y que otras siete espigas delgadas, marchitas, abatidas del viento solano, subían después de ellas.

Génesis 41:23 Σταυροειδείς Αναφορές

Génesis 41:22

Veía de nuevo en mi sueño, y he aquí siete espigas que subían en una misma caña, gruesas y buenas.

Génesis 41:24

y se tragaron las siete espigas delgadas a las siete espigas buenas; y helo dicho a los magos, mas no hay quien me lo declare.

Génesis 41:6

Mas he aquí siete espigas delgadas y abrasadas del solano, que crecían después de ellas;

2 Reyes 19:26

Por tanto sus habitantes se hallaban de corto poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, y la verdura de legumbres, como hierba de los terrados, y como el trigo marchitado antes de su madurez.

Oseas 13:15

Aunque él sea el más fecundo entre sus hermanos, vendrá un viento solano, soplo de Jehová, procedente del desierto; y se secará su manantial, y su fuente se agotará: el enemigo despojará el tesoro de todas sus alhajas deleitosas.

Oseas 8:7

Porque sembraron el viento, y segarán el torbellino, no tendrán mies; su espiga no dará harina; y si acaso la diere, los extraños la devorarán.

Oseas 9:16

Herido de maldición ha sido Efraim; su raíz se ha secado; no volverán a dar fruto: y aunque tuvieren hijos, yo daré muerte al amado fruto de sus entrañas.