Génesis 39:20 - Biblia Version Moderna (1929)

²⁰ y tomó su señor a José, y le echó en la cárcel, lugar donde se encerraban los presos del rey; y él se quedó allí en la cárcel.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Entonces agarró a José y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del rey. José quedó allí,

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Tomó preso a José y lo metió en la cárcel donde estaban encarcelados los prisioneros del rey. Y José quedó encarcelado.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Tomó su amo a José y lo echó en la cárcel donde estaban encerrados los presos del rey. Así fue a parar a la cárcel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ El amo de José prendió a éste y lo metió en la cárcel, en el lugar donde se encerraba a los prisioneros del rey. Y quedó allí en prisión.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ Y tomó su señor a José, y le puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel.

Génesis 39:20 Σταυροειδείς Αναφορές

Génesis 40:15

Porque ciertamente fuí robado de la tierra de los Hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me pongan en este calabozo.

Salmos 76:10

Ciertamente la ira del hombre te alabará; y el residuo de las iras reprimirás.

Isaías 53:8

Por medio de la opresión y del juicio fué quitado; y en cuanto a los de su generación, ¿quién entre ellos pensaba que fué cortado de le tierra de los vivientes, por la transgresión de mi pueblo; hecho maldición por ellos?

Jeremías 37:15

Y los príncipes estallaron en ira contra Jeremías, y le azotaron, y le pusieron en la cárcel, en la casa de Jonatán secretario; porque a ésta la habían convertido en cárcel.

2 Timoteo 2:9

en el cual sufro trabajos, hasta verme como malhechor, entre prisiones; pero la palabra de Dios no está aprisionada.

Hebreos 11:36

y otros tuvieron prueba de escarnios y azotes, y también de prisiones y cárceles:

1 Pedro 2:19

Porque esto es digno de alabanza, si alguno, por conciencia para con Dios, soporta agravios, padeciendo injustamente.