Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Génesis 33:10 - Biblia Version Moderna (1929)

10 Pero Jacob le dijo: No sea así, te lo ruego, si he hallado gracia en tus ojos; sino que has de recibir un presente de mi mano, por lo mismo que he visto tu rostro, como quien ve el rostro de Dios, y tú te complaciste en mí.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

10 Y dijo Jacob: No, yo te ruego; si he hallado ahora gracia en tus ojos, acepta mi presente, porque he visto tu rostro, como si hubiera visto el rostro de Dios, pues que con tanto favor me has recibido.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 —No —insistió Jacob—, si he logrado tu favor, te ruego que aceptes este regalo de mi parte. ¡Y qué alivio es ver tu amigable sonrisa! ¡Es como ver el rostro de Dios!

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Pero Jacob contestó: 'No, por favor. Si realmente me quieres, acepta el regalo que te ofrezco, pues me he presentado ante ti como ante Dios, y tú me has acogido.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero Jacob dijo: ¡No, por favor! Si he hallado ahora gracia delante de tus ojos, toma el presente de mi mano, pues he visto tu rostro benévolo, y es como ver el rostro de ’Elohim.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Contestó Jacob: 'No; te lo suplico. Si gozo de tu favor, tú tomarás este don de mis manos, pues he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has acogido bien.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Génesis 33:10
19 Σταυροειδείς Αναφορές  

He aquí tu siervo ha hallado gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia de que has usado conmigo en salvar mi vida; mas yo no puedo escapar a la montaña, no sea que me alcance el mal, y muera.


Y Jacob nombró aquel lugar Peni-El; porque he visto a Dios, (así decía), cara a cara, y fué librada mi vida.


Ruégote aceptes el regalo que te he traído; porque Dios me ha hecho merced, y porque tengo de todo. Instóle pues, y lo aceptó.


Mas Esaú dijo: Tengo bastante, hermano mío; sea para ti lo que es tuyo.


Entonces le respondió Judá, diciendo: Solemnemente nos protestó aquel hombre, diciendo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros.


Se acercaron entonces los días en que Israel había de morir; por lo cual llamó a José, y le dijo: Si es que he hallado gracia en tus ojos, ruégote que pongas tu mano debajo de mi muslo, y uses conmigo de misericordia y verdad. Ruégote no me sepultes en Egipto;


Y cuando hubieron pasado los días del llanto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si es que he hallado gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, y le digáis:


Mas dijo el rey: ¡Vuelva él y vaya a su casa; pues no ha de ver mi rostro! De manera que se volvió Absalom, y fué a su casa, sin ver la cara del rey.


¶Y Absalom habitó en Jerusalem dos años enteros sin ver la cara del rey.


Y respondió Absalom a Joab: He aquí que envié a ti, diciendo: Ven acá, para que te envíe al rey, con el fin de decirle: ¿A qué propósito he venido de Gesur? bueno me fuera estar todavía allí. Ahora pues, vea yo la cara del rey; y si hay en mí iniquidad, ¡quíteme él la vida!


Y él respondió: Bueno, yo celebraré pacto contigo. Esto no obstante, una cosa te exijo, y es, que no verás mi rostro, sin que traigas primero a Micol hija de Saúl, cuando vinieres a ver mi rostro.


Ora a Dios, y él le es propicio, de modo que vea aquél su rostro con júbilo: y así restaura al hombre su justicia.


Por esto he conocido que te complaces en mí, porque mi enemigo no triunfa sobre mí.


Así dice Jehová: El pueblo de los que escaparon, de la espada a hallado gracia en el desierto: iré a darle descanso, es decir, a Israel.


¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.


Y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.


Ella entonces cayó sobre su rostro, postrándose en tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos, para que hagas caso de mí, extranjera como soy?


David empero volvió a jurárselo y dijo: Muy bien sabe tu padre que yo he hallado gracia en tus ojos, y ha dicho consigo mismo: Nada sepa Jonatán de esto, no sea que se aflija; pero indudablemente, ¡por vida de Jehová, y por la vida tuya, que no hay más de un paso entre mí y la muerte!


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις