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Génesis 18:25 - Biblia Version Moderna (1929)

25 ¡Lejos sea de ti el obrar de esta manera, que hagas morir al justo con el inicuo, y que el justo sea tratado como el inicuo! ¡Lejos sea esto de ti! ¿El Juez de toda la tierra no ha de hacer justicia?

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Biblia Reina Valera 1960

25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

25 Seguro que tú no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 ¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 ¡Lejos de ti hacer cosa tal! ¿Que hagas morir al justo con el malvado, y que el justo sea como el malvado? ¡Lejos de ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no hará justicia?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 Lejos de ti tal cosa. Lejos de ti hacer morir al justo con el pecador, y que tenga el justo el mismo trato que el impío. ¿No hará justicia el juez de toda la tierra?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 Lejos de ti el hacer tal cosa, que hagas morir al justo con el impío y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

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Génesis 18:25
35 Σταυροειδείς Αναφορές  

Quizás habrá cincuenta justos en medio de la ciudad; ¿es así que tú destruirás y no perdonarás el lugar amor de los cincuenta justos que hubiere dentro de él?


entonces cantarán de gozo los árboles de la selva delante de Jehová; porque viene a juzgar la tierra.


Ahora pues, permanezca sobre vosotros el temor de Jehová: tened cuidado y hacedlo así; porque para con Jehová nuestro Dios no hay maldad, ni acepción de personas, ni admisión de cohechos.


Sin embargo tú eres justo en todo cuanto nos ha sobrevenido; porque has obrado con fidelidad, pero nosotros hemos cometido maldad.


Por tanto, hombres de entendimiento, oídme: ¡Lejos esté de Dios el que haga maldad, y del Todopoderoso el que practique la iniquidad!


Y ciertamente Dios no hará maldad, ni el Todopoderoso pervertirá la justicia.


He aquí, Dios no desecha al hombre perfecto, ni apoyará la mano de los malhechores.


¿Acaso Dios pervertirá el derecho? ¿o el Omnipotente pervertirá la justicia?


Y los cielos proclamarán la justicia de él; porque Dios mismo es el Juez. (Pausa.)


Y los hombres dirán: ¡Ciertamente hay galardón para el justo! ¡ciertamente hay Dios que juzga en la tierra!


Si no se vuelve, él afilará su espada; ha armado ya su arco, y lo tiene listo;


La tierra y todos sus habitantes se van disolviendo: yo sustento sus columnas. (Pausa.)


¡Levántate, oh Juez de la tierra; da su merecido a los soberbios!


delante de Jehová, porque viene a juzgar la tierra! ¡juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con equidad!


Dije entonces en mi corazón: Al justo y al inicuo los juzgará Dios; porque allá arriba hay un tiempo, determinado para todo asunto y para toda obra.


Lo he visto todo en mis días de vanidad. Hay justos que perecen en su justicia; también inicuos hay que prolongan la vida en medio de su maldad.


Pero, ¡oh Jehová de los Ejércitos! que juzgas con justicia, y que pruebas los íntimos pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza en ellos; porque a ti te he expuesto mi causa.


MUY justo eres, oh Jehová, para que yo contienda contigo; mas quiero tratar contigo de mi causa: ¿Por qué es prosperado el camino de los inicuos? ¿por qué están tranquilos todos los que se portan muy traidoramente?


Y sin embargo vosotros decís: No es parejo el camino del Señor. ¡Oíd pues, oh casa de Israel! ¿Acaso mi camino no es parejo? ¿no son antes vuestros caminos los que no son parejos?


Entonces vosotros volveréis, y echaréis de ver la diferencia que hay entre el justo y el injusto; entre aquel que sirve a Dios, y aquel que no le sirve.


Mas ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, el Dios de los espíritus de toda carne, ¿ha de ser que pecando un solo hombre, tú estalles en ira contra toda la Congregación?


porque todos hemos de ser manifestados ante el tribunal de Cristo; para que cada uno reciba otra vez las cosas hechas en el cuerpo, según lo que haya hecho, sea bueno o malo.


Y mandé a estos vuestros jueces, en ese tiempo, diciendo: Oíd los pleitos entre vuestros hermanos, y juzgad con justicia entre cada uno y su hermano, a su vecino extranjero.


No hagáis acepción de personas en el juicio; al pequeño oiréis lo mismo que al grande: no habéis de temer el rostro del hombre, porque el juicio es de Dios; y la causa que fuere demasiado difícil para vosotros, la traeréis a mí, y yo la oiré.


Él es la Roca; perfecta es su obra; porque todos sus caminos son justicia: Dios de verdad y sin iniquidad, él es justo y recto.


a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y  Dios el juez de todos, y a los espíritus de los justos, hechos ya perfectos,


Yo pues no he pecado contra ti, mas tú me haces a mí agravio, peleando contra mí. ¡Jehová, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Ammón!


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