Esdras 9:6 - Biblia Version Moderna (1929)6 le dije: ¡Oh Dios mío, yo me avergüenzo, y muy lleno de confusión estoy para poder levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han aumentado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo! Δείτε το κεφάλαιοΠερισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 19606 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Nueva Traducción Viviente6 Hice la siguiente oración: «Oh Dios mío, estoy totalmente avergonzado; me da vergüenza elevar mi rostro a ti. Pues nuestros pecados se han amontonado tanto que son más altos que nosotros, y nuestra culpa llega a los cielos. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Católica (Latinoamericana)6 y le dije: 'Estoy tan avergonzado y confundido que no me atrevo a levantar mi cara hacia ti, Dios mío. Nuestras faltas se han acumulado de tal forma que han sobrepasado nuestras cabezas, y nuestro pecado ha subido hasta el Cielo. Δείτε το κεφάλαιοLa Biblia Textual 3a Edicion6 y le dije: ¡Oh Dios mío, estoy confuso y avergonzado para elevar mi rostro ante ti, Dios mío, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestra cabeza y nuestros delitos han crecido hasta los cielos! Δείτε το κεφάλαιοBiblia Serafín de Ausejo 19756 y dije: '¡Dios mío! Me siento avergonzado y confuso al levantar, oh Dios mío, mi rostro hacia ti. Porque nuestras iniquidades se han multiplicado hasta por encima de nuestras cabezas, y nuestro pecado ha crecido hasta el cielo. Δείτε το κεφάλαιοBiblia Reina Valera Gómez (2023)6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. Δείτε το κεφάλαιο |
¶Pero había allí un profeta de Jehová, del nombre de Oded, el cual salió al frente del ejército que llegaba ya a Samaria, y les dijo: He aquí que en la ira de Jehová el Dios de vuestros padres contra Judá, él los ha entregado en vuestra mano; y vosotros los habéis matado con una furia que ha llegado hasta el cielo.
sea atento, te lo ruego, tu oído, y estén abiertos tus ojos, para que escuches la oración que yo, siervo tuyo, hago ahora delante de ti, día y noche, por los hijos de Israel tus siervos, y mientras confieso los pecados de los hijos de Israel, que nosotros hemos cometido contra ti! pues que yo y la casa de mi padre hemos pecado.