17 y los envié comisionados a Iddo, hombre principal en el lugar de Casifía; y puse en su boca las palabras que habían de decir a Iddo, y a sus hermanos, los netineos, en el lugar de Casifía, a fin de que nos trajesen sirvientes para la Casa de nuestro Dios.
17 y los envié a Iddo, jefe en el lugar llamado Casifia, y puse en boca de ellos las palabras que habían de hablar a Iddo, y a sus hermanos los sirvientes del templo en el lugar llamado Casifia, para que nos trajesen ministros para la casa de nuestro Dios.
17 Los envié a ver a Iddo, el líder de los levitas de Casifia, para pedirle a él, a sus parientes y a los sirvientes del templo que nos enviaran ministros para el templo de Dios en Jerusalén.
17 y les di instrucciones para Iddo, jefe en la localidad° de Casifia, y les dije lo que debían hablar a Iddo y a su hermano quienes estaban a cargo de Casifia, para que nos trajeran ayudantes para la Casa de nuestro Dios.
17 y les ordené que fueran a ver a Idó, jefe de la localidad de Casifías, y les indiqué las palabras que habían de decir a Idó y a sus hermanos, los donados de la localidad de Casifías, a fin de que nos proporcionaran servidores para la casa de nuestro Dios.
Dijo pues el rey: ¿Está contigo la mano de Joab en todo esto? Y respondiendo la mujer, le dijo: ¡Vive tu alma! oh rey, señor mío, que ninguno puede apartarse a la derecha ni a la izquierda de todo cuanto ha dicho mi señor el rey; porque tu siervo Joab, él mismo me dió orden, y él mismo puso en boca de tu sierva todas estas palabras.
¶Empero los primeros habitantes que volvieron a entrar en sus posesiones, en sus ciudades, constaron de Israelitas, de sacerdotes, de levitas y de netineos.
Y con él subieron a Jerusalem algunos de los hijos de Israel, y de los sacerdotes y de los levitas, y de los cantores, y de los porteros, y de los netineos, en el año séptimo del rey Artajerjes.
Por lo cual envié a llamar a Eliezer, a Ariel, a Semaya, y a Elnatán, y a Jarib, y a Elnatán, y a Natán, y a Zacarías, y a Mesullam, hombres principales; y a Joiarib, y a Elnatán, hombres doctos;
Por tanto, así me dijo Jehová: Si te volvieres, yo te restauraré, para que puedas estar en pie delante de mí; y si separares lo precioso de lo vil, serás entonces como boca mía: ellos deben volver a ti, mas tú no debes volver a ellos.
Porque he aquí que yo he tomado a vuestros hermanos, los Levitas, de entre los hijos de Israel; os son una donación, dados a Jehová, para hacer el servicio del Tabernáculo de Reunión.
¶Por esta causa te dejé en Creta, para que acabases de poner en orden las cosas que faltaban, y para que constituyeses ancianos en cada ciudad como yo te ordené: